"La vejez es así, te vienen todas estas enfermedades y debemos aceptarlas como vienen. No tenemos la fuerza de los jóvenes". Con esta contundente frase que revela lo que está viviendo arrancó el Papa Francisco su audiencia general que se realiza todos los miércoles en el Vaticano.
Francisco se refirió además a un pasaje de la Biblia que sucede cuando Jesús habla con Pedro y le aclara: "cuando eras joven eras autosuficiente, cuando seas viejo ya no serás más el dueño de tu vida". Irónico e intentando ponerle su característico humor Francisco terminó la frase con un: "Díganmelo a mí que estoy en silla de ruedas".
Es su estado de salud y su dificultad para movilizarse lo que ha generado una ola de especulaciones sobre una posible renuncia que se validó aún más con la decisión del Pontífice de suspender las vacaciones del Vaticano para nombrar a 21 nuevos cardenales, algo que sucederá en agosto. Incluso los viajes del Papa a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur fueron cancelados.
Bergoglio y la enfermedad
"Con la enfermedad y la vejez la dependencia de los otros crece y ya no somos autosuficientes como antes", remarcó Francisco quien dijo otra de las frases claves de la jornada: "a veces el protagonismo debe disminuir, es necesario aceptar que la vejez te reduce como protagonista".
La tumba de Celestino V, el Papa de la "gran renuncia", un peregrinaje clave para Francisco
El Papa añadió que "aprender a despedirse, esta es la sabiduría de los ancianos". Para finalizar pidió asistencia a los ancianos. "Ayudemos a los ancianos a vivir y expresar su sabiduría de vida. Observémoslos y escuchémoslos. Nosotros, los ancianos, miramos a los jóvenes siempre con una sonrisa. Un anciano no puede ser feliz sin mirar a los jóvenes y un joven no puede avanzar en la vida sin mirar a los ancianos", concluyó.
MCP