A una semana de la muerte de Pat Derian, la ex subsecretaria de Derechos Humanos norteamericana que denunció violaciones a los derechos humanos en la última dictadura, otro actor clave de ese período en la Argentina, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lucha por su superviviencia. Inmersa en una crisis de financiamiento inédita, el organismo, que depende de la OEA, alertó que si no recibe donaciones en el corto plazo, perderá casi la mitad de su personal y suspenderá actividades que tiene previstas.
En diálogo con PERFIL, su presidente, James Cavallaro, urgió al gobierno argentino a comprometerse con la CIDH y estimó que los 40 mil dólares que aportó en lo que va de 2016 son insuficientes. “Que Mauricio Macri sea coherente con sus declaraciones de defensa de los derechos humanos y apoye a la Comisión en un momento en que el continente necesita liderazgo. Necesitamos el apoyo argentino”, afirmó.
De los últimos cinco años, éste es el período en el que Argentina aportó menos dinero. Brasil dejó de enviar fondos en 2011, luego que la CIDH emitiera medidas cautelares a favor de comunidades indígenas afectadas por la construcción de la represa de Belo Monte, un proyecto estrella de Dilma Rousseff. Otros países que dejaron este año de financiar a la Comisión fueron Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, México y Bolivia. Desde la Comisión advierten que muchos Estados quieren aprovechar la crisis para debilitarla y acallar críticas.
Según Cavallaro, “casi todos dejaron de aportar”. Los que no lo hicieron redujeron sensiblemente sus contribuciones. “El 31 de julio se terminan los contratos de treinta profesionales de nuestro equipo, que representan el 40% del personal. El efecto será devastador, brutal. Creemos en lo que estamos haciendo, pero necesitamos apoyo. Que los Estados respondan”, exhortó desde Estados Unidos.
Argentina. Entre el 6 y el 20 de septiembre de 1979, una delegación de la CIDH visitó el país y entrevistó a centenares de familiares de desaparecidos, en plena dictadura militar. El informe que redactó explotó como una bomba en el corazón del régimen que, de la mano de Jorge Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Agosti, exterminaba, torturaba y desaparecía a miles de personas por sus ideas políticas. “La Comisión ha llegado a la conclusión de que, por acción de las autoridades públicas y sus agentes, en la República Argentina se cometieron durante el período a que se contrae este informe –1975 a 1979– numerosas y graves violaciones a los derechos humanos”, rezaba el texto, que desnudó la gravedad de los crímenes cometidos.
“Argentina es un país que históricamente ha sido aliado de la Comisión desde la época de la guerra sucia. Quienes hoy viven en un estado democrático en Argentina reconocen el trabajo importantísimo de la Comisión. No sé dónde está ahora Argentina. Sólo nos dio una contribución de 40 mil dólares. No entiendo. Esperamos que asuma un compromiso mucho más contundente. Nos preguntamos qué pasa en Argentina con este gobierno que dice tener un compromiso con los derechos humanos”, disparó Cavallaro.
Cifras. Los países latinoamericanos y del Caribe aportaron el último año de forma voluntaria más de 13 millones de dólares a la Corte Penal Internacional de La Haya, que sólo tiene un caso en la región. En cambio, cedieron en el mismo período 199 mil dólares a la CIDH, con 6.188 casos y peticiones en América.
En su peor crisis, es hora que Argentina y la región acudan al rescate de la CIDH y salden su deuda histórica.
Apoyo de intelectuales
Un grupo de intelectuales, académicos y políticos firmó una misiva en la que reclama apoyo para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Es imperativo para el sistema interamericano de derechos humanos asegurar su viabilidad financiera”, sostuvieron en la carta. “Los argentinos guardamos para siempre en nuestra memoria la histórica visita de la CIDH al país en septiembre de 1979 que comenzó a develar las atrocidades de la junta militar. Proponemos que el país incremente sensiblemente, en la medida de sus posibilidades y en consonancia con su efectivo compromiso con la Comisión, sus donaciones”, agregaron.
Entre quienes se plegaron a la iniciativa figuran Beatriz Sarlo, Juan Tokatlian, Dante Caputo, Rafael Bielsa, Graciela Fernández Meijide, Marcos Novaro y Khatchik Derghougassian, entre otros.