Fotos: Madagascar, víctima de la primera hambruna provocada por el cambio climático
Medio millón de niños ya sufren de desnutrición, 110.000 de ellos de forma grave o aguda, debido a las sequías. Y la ONU advierte que esta no será la última crisis alimentaria provocada por el calentamiento global.
Madagascar sufre la primera hambruna de la historia provocada por el cambio climático |
Programa Mundial de Alimentos de la ONU
El cambio climático es una realidad para nuestro planeta, y Madagascar se ha convertido en la víctima de la primera hambruna provocada por el calentamiento global. Y no será la última, advierten desde el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
Unas 30.000 personas están sufriendo la hambruna en la mitad sur de la isla africana, que está siendo afectada por una sequía sin precedentes desde hace 40 años, y más de 1,4 millones sufren de desnutrición aguda, reveló Aduino Mangoni, director adjunto del PMA en Madagascar.
Sucesivos fenómenos meteorológicos extremos sumieron a miles de personas en Madagascar en lo que, según la ONU, es la primera hambruna del mundo provocada por el clima.
Cinco años de sequía consecutiva agravada por tormentas de arena, así como ciclones y una invasión de langostas crearon lo que los funcionarios del Programa Mundial de Alimentos llaman la "tormenta perfecta".
Según Mangoni, se trata de la primera hambruna provocada por el calentamiento global debido a las actividades humanas y "la única hambruna relacionada con el cambio climático en la Tierra".
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"Esta es básicamente la única, quizás la primera hambruna causada por el cambio climático en la tierra, si miramos las otras crisis alimentarias actuales, incluidas las condiciones similares a las de la hambruna. Las de Sudán del Sur, Yemen y Tigray, en Etiopía, todas están impulsadas por el conflicto" bélico, dijo.
La situación en Madagascar "es muy preocupante" y los niños "sólo tienen piel sobre los huesos", dijo Mangoni tras visitar la región más afectada por el hambre. “Siempre que uno entra a un centro de nutrición, la situación es desgarradora... Los niños simplemente te miran fijamente y en una situación de piel y huesos realmente".
"Esta es básicamente la única, quizás la primera hambruna causada por el cambio climático en la tierra", dijo el subdirector de país del PMA en Madagascar, Aduino Mangoni.
Cientos de miles de personas no tienen suficiente comida y agotaron sus estrategias de supervivencia. Muchos sobreviven comiendo hojas de cactus, insectos y langostas.
Langostas, hojas silvestres y hojas de cactus como su único alimento
Madagascar depende en gran medida de su industria turística para obtener ingresos, pero el mercado fue devastado cuando la pandemia de coronavirus irrumpió.
En el extremo sur de la isla, 91% de la población vive en situación de pobreza y la sequía destruyó la capacidad de producción agrícola y de pesca de la que dependen las familias para su supervivencia, subrayó recientemente un informe elaborado por Amnistía Internacional.
En medio de la década más calurosa registrada, Madagascar sufrió además temperaturas excepcionalmente cálidas, déficits en las precipitaciones y tormentas de arena inesperadas que cubrieron los campos, dejado cultivos marchitos y cosechas muy por debajo de la media.
1,3 millones de personas padecen hambre aguda en Madagascar y unas 30.000 personas sufren hambruna.
Alrededor de medio millón de niños menores de cinco años sufren de desnutrición aguda y 110.000 niños se encuentran en un estado de desnutrición severa.
Cinco años consecutivos de sequía agravada por tormentas de arena, así como ciclones y una invasión de langostas crearon lo que los funcionarios del Programa Mundial de Alimentos llaman la "tormenta perfecta".
La sequía provocó la desaparición total de las fuentes de alimentos, dejando a las familias visiblemente hambrientas y recurriendo a medidas de supervivencia extremas como comer langostas, hojas silvestres y hojas de cactus que generalmente se alimentan al ganado.
El enviado de la ONU dijo que la gente debe caminar de 30 a 40 kilómetros para comprar agua, que se está volviendo más cara.
La próxima cosecha no podrá tener lugar hasta dentro de seis meses y la situación no puede sino empeorar hasta entonces, advirtió, recordando que 500.000 niños ya sufren de desnutrición, 110.000 de ellos de forma grave o aguda y están a un paso de la muerte.
"Los niños simplemente te miran fijamente y en una situación de piel y huesos realmente", dijo el enviado de la ONU.
Muchas personas tuvieron que vender todo -tierras, ganado y productos del hogar- para dejar atrás sus pueblos y migrar hacia los centros urbanos de la isla en busca de ayuda.
"Muchos de ellos están demasiado débiles para reír o llorar"
“El clima cambiante ha significado que muchas familias que pudieron vivir de la tierra hace 15 años ahora han caído en un hambre severa. Las familias hurgan en la basura para sobrevivir y muchas viven únicamente de la asistencia alimentaria que reciben ”, dijo Menghestab Haile, Director Regional del PMA para África Meridional.
"Hace poco conocí a una madre que me dijo que había perdido a su hijo de 8 meses debido a semillas de cactus que se habían acumulado en su estómago. El rostro del hambre en el sur de Madagascar es espantoso", relató.
El enviado de la ONU dijo que la gente debe caminar de 30 a 40 kilómetros para comprar agua, que se está volviendo más cara.
En el extremo sur de la isla, 91% de la población vive en situación de pobreza y la sequía destruyó la capacidad de producción agrícola y de pesca de la que dependen las familias para su supervivencia
Anna Horner, Jefa de Financiamiento Innovador en Nutrición del PMA, dijo por su parte: "El número de niños desnutridos que acuden a los centros de salud en el sur de Madagascar se duplicó en comparación con el año pasado. Muchos de ellos están demasiado débiles para reír o llorar, y mucho menos jugar y aprender"
"El daño físico y mental que sufren los niños debido a la desnutrición puede ser irreversible. Es desgarrador ver tantas mentes y cuerpos jóvenes sufriendo innecesariamente de hambre y desnutrición", agregó Horner.
La próxima cosecha no podrá tener lugar hasta dentro de seis meses y la situación no puede sino empeorar hasta entonces.
"El daño físico y mental que sufren los niños debido a la desnutrición puede ser irreversible", advirtió Anna Horner, del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
El mundo ya muere de hambre a causa de la pandemia
Los expertos advierten que el mundo está al borde de una grave crisis de hambre al constatar el crecimiento de los precios alimentarios en todo el mundo y la organización Oxfam dijo que, "a día de hoy, las muertes por hambre superan a las provocadas por el coronavirus".
"Lo que parecía una crisis global de salud pública ha derivado rápidamente en una grave crisis de hambre, en la que millones de personas están al borde de la inanición", añade Oxfam, al señalar que, "entre las regiones y los países en los que la crisis alimentaria ha empeorado debido a la pandemia, hay algunos donde la situación es especialmente alarmante: Yemen, República Centroafricana, Afganistán, Venezuela, la región del Sahel en África Occidental, Etiopía, Sudán, Sudán del Sur y Siria".
En medio de la década más calurosa registrada, Madagascar sufrió temperaturas excepcionalmente cálidas, déficits en las precipitaciones y tormentas de arena inesperadas que han cubierto los campos, dejado cultivos marchitos y cosechas muy por debajo de la media.
El hambre grave afecta a más de 1,1 millones de personas, de las cuales 14.000 están a un paso de la hambruna. La situación, que ya es alarmante, empeorará a finales de 2021 y se espera que el número de personas en condiciones de hambruna se duplique.
El informe agrega que "el hambre también se ha intensificado en nuevas zonas críticas como Brasil, la India y Sudáfrica, países que se han visto afectados por los mayores incrementos de las tasas de contagio del Covid-19".
Por su parte, las Naciones Unidas recuerda en su informe que "ya a mediados del decenio de 2010 el hambre había empezado a aumentar sigilosamente" y afirma que en 2020 el mundo padeció subalimentación alrededor del 10% de la población total, frente al 8,4% registrado en 2019.
"Más de la mitad de la población subalimentada (418 millones de personas) vive en Asia; más de un tercio (282 millones) vive en África, y una proporción inferior (60 millones) vive en América Latina y el Caribe. Sin embargo, el aumento más acusado del hambre se registró en África, donde la prevalencia estimada de la subalimentación (21 % de la población) supera en más del doble a la de cualquier otra región", subraya un informe de la ONU.
