Alia Ghanem, la madre del fallecido líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, afirmó en su primera entrevista con un medio occidental que su hijo era "un muy buen chico" hasta que "le lavaron el cerebro" con ideología extremista. "La gente en la universidad lo cambió. Se transformó en un hombre diferente", dijo la mujer, que precisó que fue en la Universidad Rey Abdulaziz de Jeddah -Arabia Saudita- donde Bin Laden se encontró a Abdullah Yusuf Azzam, miembro de los Hermanos Musulmanes que se convertiría en su guía espiritual.
En una entrevista al diario británico "The Guardian" concedida en la casa familiar en Jeddah , Ghanem dijo que Bin Laden era un chico tímido y capaz que se transformó en una figura fuerte y devotamente religiosa mientas era estudiante de economía a sus 20 años. "Era un muy buen chico hasta que se encontró con gente que más o menos le lavó el cerebro a comienzos de sus 20 años", dijo su madre. "Puedes llamarlo culto. Consiguieron dinero para su causa", agregó Ghanem. "Siempre le dije que se mantenga alejado de ellos, y él nunca me admitió lo que estaba haciendo, porque él me amaba mucho".
"Se convirtió en un hombre diferente". Uno de los hombres que conoció allí fue Abdullah Azzam, un miembro de la Hermandad Musulmana que más tarde fue exiliado de Arabia Saudita y se convirtió en el consejero espiritual de Osama. "Recibió dinero por su causa", dijo la mujer sobre los primeros años de relación entre Osama y este movimiento extremista. "Siempre le decía que se mantuviera alejado de ellos, y nunca me admitiría lo que estaba haciendo, porque me amaba mucho".
A principios de la década de 1980, Osama viajó a Afganistán para luchar contra la ocupación rusa. "Todos los que lo conocieron en los primeros días lo respetaban", dice Hassan Al-Attas, hermanastro del fundador de la red terrorista Al-Qaeda. "Al comienzo, estábamos muy orgullosos de él. Incluso el gobierno saudita lo trataría de una manera muy noble y respetuosa. Y luego vino Osama el mujahid" (...) Estoy muy orgulloso de él porque era mi hermano mayor. Él me enseñó mucho. Pero no creo que esté muy orgulloso de él como hombre. Alcanzó el estrellato en un escenario global, y fue en vano".
Ghanem escucha atentamente, volviéndose más animado cuando la conversación vuelve a los años formativos de Osama. "Era muy directo", dijo Ghanem, otro de los hermanastros del terrorista, que también intervino en la entrevista. "Era muy bueno en la escuela y realmente le gustaba estudiar. Gastó todo su dinero en Afganistán; se escabulló disfrazado de negocio familiar". Ante la pregunta de si vez sospechó que podría convertirse en jihadista, dijo: "Nunca se me pasó por la mente. Estábamos muy molestos. No quería que nada de esto sucediera".
EL HEREDERO VENGATIVO
Los entrevistados también hablaron de Hamza, uno de los hijos de Bin Laden, de paradero desconocido que se encuentra en la mira de las agencias de inteligencia occidentales. Su matrimonio con la hija de Atta, el líder de los ataques del 9 de septiembre de 2011 en Estados Unidos, "parece confirmar que los ex alumnos del 11 de septiembre siguen siendo un eje central de al-Qaeda y que la organización en sí sigue estando organizada en torno al legado de Osama bin Laden", según The Guardian. Hassan Al-Atta explicó que Hamza desea vengar la muerte de su padre: "No quiero pasar por eso de nuevo. Si Hamza estuviera frente a mí ahora, le diría: Dios te guíe. Piensa dos veces acerca de lo que estás haciendo. No retome los pasos de su padre".