El primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien está al frente del Gobierno desde 2010 y lidera el partido Fidesz, impulsó este lunes la aprobación de una reforma constitucional que limita significativamente los derechos de la comunidad LGBTQ+. Como parte de su agenda conservadora, esta medida ya había sido anticipada en marzo, cuando Orbán prometió una "gran limpieza de Pascua", que incluye políticas dirigidas contra los ciudadanos con doble nacionalidad, a quienes considera "traidores a la nación".
De acuerdo con la nueva reforma, solo se reconocen dos géneros, restringiendo la identidad al sexo biológico: “hombre” y “mujer”. Esto dificulta el acceso a procedimientos médicos y legales para las personas trans, especialmente en lo relacionado a los procedimientos de afirmación de género. También refuerza la legislación que prohíbe la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo y establece de manera explícita que "la madre es una mujer y el padre es un hombre".
La medida fue aprobada con 140 votos a favor y 21 en contra, lo que generó una fuerte oposición de organizaciones civiles, sectores académicos y legisladores de la oposición. Estas críticas apuntan a que la reforma constituye un paso más hacia el autoritarismo.

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Al mismo tiempo que miles de personas se manifestaban frente al Parlamento, coreando consignas como “No nos dejaremos transformar en la Rusia de Putin”, algunos legisladores del Movimiento Momentum, dentro del edificio, levantaron una pancarta que decía: "¡Pueden expulsarnos del Parlamento, pero no la verdad!", en protesta contra las políticas represivas del Gobierno hacia la comunidad LGBTQ+.

El Gobierno, por su parte, defiende la reforma asegurando que no es un ataque a la expresión individual, sino una "aclaración sobre la realidad biológica". Según Zoltán Kovács, portavoz del Ejecutivo, esta reforma busca proteger a los menores de lo que el Gobierno denomina la “ideología woke” y la “locura de género”. Orbán, quien se autodenomina antiliberal, impulsó diversas reformas para restringir derechos civiles, especialmente los de las minorías.
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Por otro lado, también se aprobó una modificación que afirma que “el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado prevalece sobre cualquier otro derecho”. Esta reforma refuerza la ley de "protección infantil", que prohíbe la representación e inclusión de la homosexualidad y las identidades trans entre menores de 18 años.
MVS/ML