El procurador brasileño. Carlos Fernando Dos Santos, dio detalles en una conferencia de prensa sobre la detención del ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y los avances en la investigación del megafraude a la estatal Petrobras que complicarían al ex mandatario.
Luego que la policía brasileña allanara esta mañana la casa del ex presidente en Sao Bernardo do Campo, Lula fue llevado por la fuerza a la localidad de Congonhas a una dependencia policial para declarar. Según la prensa brasileña, las autoridades también llevaron de manera coercitiva a la esposa de Lula, Marisa, y a sus tres hijos, así como al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto, para tomarles testimonio.
La operación realizada este viernes forma parte de la indagatoria de crímenes de corrupción y lavado de dinero vinculados a la trama que desvió más de 2.000 millones de dólares de Petrobras, y no incluye órdenes de prisión.
"Hay evidencias de que el expresidente Lula recibió valores oriundos del esquema Petrobras por medio del envío y reforma de un apartamento tríplex y de una finca en Atibaia, de entrega de muebles de lujo en las dos propiedades y de almacenaje de los bienes por una empresa de transporte", sostuvo la fiscalía del estado de Paraná, a cargo de la investigación del megafraude a la petrolera, en un comunicado.
En conferencia de prensa, Dos Santos afirmó: "Los indicios contra Lula son significativos. Vamos a seguir la investigación lo más silenciosamente posible. Tenemos pruebas suficientes para llevar a muchas personas a la justicia". No obstante, resaltó que "no tenemos ninguna motivación política, esto es apenas otra fase más en la causa de Lava Jato".
Sobre los procedimientos realizados en el día de hoy, explicó: "Allanamos la casa para buscar más pruebas y respaldar las existentes. Hay 39 páginas de pruebas contra él". En ese sentido, precisó que "existen más evidencias de más pagos ilegales. Tenemos indicaciones de cuestiones en el país y en el exterior".
En referencia los avances llevados a cabo por la Justicia informó: "Detectamos movimientos ilegales en la familia del ex presidente". Tras detallar que podría haber tráfico de influencias, resumió: "Todas las pruebas que tenemos son criminosas".