Pese a estar preso, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva encontró un motivo de alegría: la victoria el domingo de su equipo de fútbol, el Corinthians, en el torneo regional de Sao Paulo. "Estaba bastante feliz por la victoria ayer del Corinthians", aseguró este lunes el abogado de Lula Cristiano Zanin Martins en un video difundido en las redes sociales después de visitar al ex mandatario en la cárcel donde está recluido en Curitiba.
El Corinthians se proclamó el domingo campeón del torneo paulista con una victoria en los penales por 4-3 frente al Palmeiras, en uno de los duelos más tradicionales del estado de Sao Paulo, donde Lula pasó la mayor parte de su vida. El expresidente, de 72 años, es también un fanático declarado del fútbol. Según informaciones de la Justicia, Lula tiene un televisor sencillo en el calabozo de la superintendencia de Policía donde está preso.
"Él está bien, aunque está indignado con la situación", señaló Zanin Martins en el mismo video. "Esa prisión fue decretada sin que hubiera fundamento jurídico", sostuvo Zanin tras la visita, en el que volvió a rechazar la condena a 12 años de cárcel contra Lula, así como la ejecución de la pena ordenada la semana pasada. El abogado también se mostró optimista respecto de una posible liberación de Lula y, en el futuro, una candidatura a las elecciones presidenciales. "Tenemos la expectativa de que en el futuro próximo podamos revertir la prisión", dijo Zanin.
El Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) anunció este mismo lunes que el expresidente será su candidato para las elecciones presidenciales de octubre pese a su encarcelamiento por corrupción, y trasladó su comando político a Curitiba, donde está recluido el ex mandatario. "Lula continúa siendo nuestro candidato a la presidencia de la república y su candidatura será registrada el día 15 de agosto, conforme a la legislación electoral", señaló el PT en un comunicado. "La comisión ejecutiva nacional decidió que el comando político del partido quede instalado en Curitiba", agregó el texto, que califica a Lula como un "preso político".