El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, rinde cuentas este martes ante la Eurocámara por el escándalo de Cambridge Analytica, que provocó una ola de inquietud por el uso de los datos personales de millones de usuarios de esta red social. "Quedó claro que, en el último par de años, no hicimos lo suficiente para evitar que nuestras herramientas se utilizaran también para causar daños", declaró Zuckerberg.
El empresario estadounidense se refiere así tanto al mal uso de los datos personales por parte de empresas, como a la desinformación o la injerencia extranjera en procesos electorales. "Eso fue un error y lo siento", alegará en la Eurocámara. Su nuevo 'mea culpa', tras las disculpas ante el Congreso estadounidense en abril, se produce dedesde las 13.30 hora Argentina, donde permanece reunido con los líderes de los grupos parlamentarios de la Eurocámara y su presidente, Antonio Tajani.
El estallido del escándalo de Cambridge Analytica, una firma británica que utilizó los datos personales de millones de usuarios de Facebook en la campaña electoral en Estados Unidos, obligó al multimillonario de 34 años a rendir cuentas. Aunque en un primer momento su comparecencia en Bruselas estaba prevista a puertas cerradas, la presión de los eurodiputados consiguió que esta fuera retransmitida finalmente por Internet, tal y como anunció el lunes Tajani.
Según cifras comunicadas por Facebook a la Comisión Europea, los datos de "hasta 2,7 millones" de ciudadanos de la Unión Europea (UE) se transmitieron de "forma inapropiada" a Cambridge Analytica, implicada en la campaña electoral de Donald Trump. "Los ciudadanos de la UE han sido los más afectados por el reciente escándalo y merecen escuchar la verdad", tuiteó el influyente eurodiputado liberal Guy Verhofstadt, quien preguntó a sus seguidores: "¿Qué preguntas quieren que conteste Zuckerberg?".
Su par socialdemócrata, Udo Bullmann, espera que el presidente de Facebook "aclare los procesos que permitieron a Cambridge Analytica abusar de los datos de millones de europeos y manipular las elecciones", y urgió en un tuit a abordar con los responsables de la red social "las posibles consecuencias legales" del escándalo.
La visita a la capital europea coincide con la puesta en marcha el viernes del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la UE, que otorga nuevos derechos individuales y estrictas obligaciones para las empresas que recaban o tratan informaciones personales. Páginas de comercio en línea, bancos o incluso organismos públicos deberán plegarse a esta nueva legislación, al igual que las grandes plataformas como Facebook, Google o Twitter para las que los datos representan una mina de oro, especialmente para estrategias de publicidad dirigida.
La ciudadanía europea contará además con un "derecho a saber" quién trata sus datos y con qué finalidad, así como con un "derecho al olvido" que permite la supresión de sus datos y otro para oponerse a su tratamiento con fines de exploración comercial. Ante el Congreso estadounidense, Zuckerberg calificó de "pasos positivos" el nuevo reglamento hasta entonces poco conocido, pese a haberse aprobado en 2016, lo que motivó que la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, le diera las "gracias", tras reconocer sus dificultades para darlo a conocer.