El príncipe Harry de Gran Bretaña rompió el silencio este domingo por primera vez desde que él y su esposa Meghan Markle hicieron público el deseo de retirarse como miembros 'senior' de la Casa Real, asegurando que "realmente no había otra opción". El duque de Sussex explicó que la decisión que tomó junto a su esposa "no fue algo a la ligera", sino que se produjo después de "meses de conversaciones y años de desafíos".
El pasado 8 de enero el príncipe Enrique y Meghan Markle desvelaron su intención de "dar un paso atrás como miembros 'senior' de la Familia Real" con vistas a ser económicamente independientes y vivir un tiempo fuera de Reino Unido, previsiblemente en Canadá. "Me entristece mucho que haya llegado a esto", aseguró Harry, hijo del príncipe Carlos y nieto de la reina Isabel II. El príncipe además reconoció "que no siempre" lo hizo bien, "pero en lo que respecta a esto, realmente no había otra opción".
El príncipe dijo en su discurso durante una cena de la organización benéfica "Sentebale" que fundó en 2006:
- "Nuestra esperanza era continuar sirviendo a la Reina, la comunidad y mis asociaciones militares pero sin fondos públicos. Lamentablemente, eso no fue posible".
- "Acepté esto, sabiendo que no cambia quién soy ni qué tan comprometido estoy, pero espero que eso te ayude a comprender a qué se ha convertido: que alejaría a mi familia de todo lo que conocí, para dar un paso adelante en lo que espero pueda ser una vida pacífica".
- "Nací en esta vida y es un gran honor servir a mi país y a la Reina. Cuando perdí a mi madre hace 23 años, ustedes me tomaron bajo su protección, me cuidaron durante mucho tiempo, pero los medios son una fuerza poderosa y espero que algún día nuestro apoyo colectivo sea más poderoso, porque esto es mucho más grande que solo nosotros".
- "Siempre tendré el mayor respeto por mi abuela, mi comandante en jefe, y estoy increíblemente agradecida con ella y el resto de mi familia por el apoyo que nos mostraron a Meghan y a mí en los últimos meses".
Adiós al estatus real
Las palabras del príncipe Enrique se producen un día después de que el Palacio de Buckingham emitiera un comunicado en el que confirmaban que los duque de Sussex dejaban de ser "miembros activos de la Familia Real" británica. De acuerdo con el texto, "con la bendición" de la reina Isabel II, la pareja está obligada a retirarse de los deberes reales, incluidos los nombramientos militares, y "ya no recibirán fondos públicos" por dichas tareas de representación.
En ese sentido, los Sussex seguirán manteniendo sus patronatos y asociaciones, pero ya no podrán representar formalmente a la reina, ni utilizar sus títulos de Su Alteza Real. Además, el duque y la princesa de Sussex manifestaron su intención de devolver los 2,4 millones de libras (más de 2,8 millones de euros) de dinero público recientemente recibido para la reforma de su residencia oficial, Frogmore Cottage, en la que seguirán viviendo cuando estén en Reino Unido.
"Tras varios meses de conversaciones y de negociaciones más recientes, me complace anunciar que juntos hemos hallado una solución constructiva y que brinda apoyo a mi nieto y su familia" explicó en otro comunicado la propia reina Isabel II este sábado. "Reconozco los trances que tuvieron que pasar como resultado del intenso escrutinio en los últimos dos años, y apoyo su deseo de llevar a cabo una vida más independiente", agregó.
Un "Megxit duro"
Los tabloides británicos, que acusaron a la pareja de querer "la gallina y los huevos de oro" al mantener un pie en la familia real -un estatuto inédito-, saludaron unánimemente la decisión anunciada el sábado. Es un "acuerdo innegablemente radical", opina el Daily Telegraph, mientras el Sunday Mirror felicitó a la reina por ordenar un "Megxit duro", en alusión al Brexit previsto para el 31 de enero.
La mala relación de Harry con los tabloides británicos pesó en su decisión de dar un paso al lado. "El testimonio público de Harry hace tres años sobre sus propios problemas mentales confirmó la larga sombra proyectada sobre el príncipe por la catástrofe de perder a su madre tan joven. Él reveló cómo, como adulto, estuvo cerca de un colapso mental mientras aún luchaba por aceptar su muerte, y buscó ayuda psiquiátrica", dijo el periodista Richard Kay.
Según la comentarista Rebecca English, "la pareja planea continuar comercializándose bajo la marca 'Sussex Royal' por el momento, a pesar de que acordaron no usar sus títulos de Alteza Real en el futuro. El Príncipe de Gales acordó financiarlos con sus inversiones privadas por ahora, pero es probable que su oferta sea revisada en un año después de que la pareja haya tenido tiempo de ponerse de pie".
"Los Sussex aseguraron la nueva existencia que anhelaban, aunque ciertamente no en los términos que habían previsto", opinó el comentarista Robert Hardman, que se muestra pesimista sobre el éxito del "megxit". "Ellos esperaban crear un acuerdo híbrido, combinando deberes oficiales con trabajo comercial privado. Sin embargo, como este documento ha dejado en claro en los últimos días, cualquier aspiración a estar mitad dentro y mitad fuera nunca podría funcionar".
DS