Brasil se encuentra empantanado en un ida y vuelta de cautelares. La Justicia volvió a anular, de modo cautelar, la designación de Lula da Silva como ministro de la mandataria Dilma Rousseff. Antes, dos tribunales habían derribado resoluciones judiciales del mismo tenor.
El juez Luciano Tertuliano da Silva, de la Justicia Federal de Assis (San Pablo), argumentó que su Lula da Silva y la presidenta Dilma Rousseff, interfirieron en la investigación de la corrupción en la petrolera Petrobras.
La medida del juez llegó minutos después de que un tribunal de Río de Janeiro anulara la cautelar que había sido interpuesta por el juez Sergio Moro, lo que habilitaba a Lula a asumir el cargo de Ministro de la Casa Civil, para el que prestó juramento el jueves.
Manifestaciones multitudinarias se congregaron en 26 de los 27 estados que componen la República Federativa de Brasil para dar su apoyo al ex presidente en un momento en que el gobierno del PT enfrenta la posibilidad de un impeachment a Dilma Roussef.
Las manifestaciones recibieron las dos noticias -la del tribunal de Río de Janeiro, que habilitaba a Lula a tomar posesión del cargo, y la de Tertuliano da Silva, que se lo impedía - con apenas unos minutos de diferencia.
"Brasil está sufriendo un golpe del poder judicial ayudado por algunos medios para sacar a Dilma del poder, con un juicio político a cualquier costo por parte de la dirigencia más corrupta que comanda la Cámara de Diputados", denunció en la marcha de San Pablo Vagner Freitas, presidente de la Central Única de Trabajadores, brazo sindical del PT
El nombramiento del expresidente brasileño ya había sido frenado por dos jueces de Brasilia y Río de Janeiro y, luego, repuesto en funciones por otros tribunales, que dejaron sin efecto las cautelares.