El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva divulgó una carta abierta tras que se hicieran públicas unas escuchas telefónicas de las que fue objeto, una de ellas junto a su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff.
"Los tristes y vergonzosos episodios de las últimas semanas no me harán descreer de la institución del Poder Judicial. Ni me harán perder la esperanza en el discernimiento, en el equilibrio y en el sentido de equilibrio de ministros y ministras de la Corte Suprema", expresó en erl escrito difundido anoche.
El ex mandatario es investigado por los delitos de tráfico de influencia internacional, lavado de dinero, falsedad ideológica y corrupción. Sobre ello afirmó que "simplemente Justicia es lo que espero, para mí y para todos, en la vigencia plena del estado de Derecho democrático".
El pasado 4 de marzo fue llevado por la fuerza a declarar y efectivos de la policía realizaron allanamientos en su vivienda y la sede del Instituto Lula, entre otros puntos, en el marco de la investigación sobre su presunta vinculación con la trama de corrupción que operó en Petrobras.
Su posible implicación en ese delito generó que ayer la Justicia federal presentara una medida cautelar para anular el nombramiento del ex presidente brasileño como jefe de Gabinete de Dilma Rousseff. Se sospecha que su designación era una maniobra para dotar de fueros especiales al ex jefe de Estado, permitiéndole escapar a la justicia ordinaria y en especial a un eventual pedido de detención en su contra.
Pese a su mala relación con el sistema judicial, en la carta manifestó que tiene confianza "en las instituciones democráticas, en la relación independiente y armónica entre los Poderes de la República, según lo establecido en la Constitución Federal". Y añadió: "Creo también en los criterios de imparcialidad y equilibrio que orientan a los magistrados involucrados en esta noble misión".
Sobre sus dos mandatos como presidente entre los años 2003 y 2010, consideró que tuvo
"oportunidad de demostrar aprecio y respeto por el Poder Judicial" con el que mantuvo a su modo de ver "una relación cotidiana de respeto, diálogo y cooperación".
Lula también criticó los audios divulgados el miércoles por la Justicia que contienen escuchas telefónicas autorizadas judicialmente de conversaciones telefónicas que mantuvo con diversos políticos y asesores. "No tuve acceso a grandes estudios formales, como saben los brasileños. No soy doctor, letrado, jurisconsulto. Pero sé, como todo ser humano, distinguir lo correcto de lo equivocado; lo justo de lo injusto", sentenció.