La fallida asunción de Lula como jefe de la Casa Civil, cargo que sólo pudo ejercer durante 40 minutos, estuvo acompañada de multitudinarias manifestaciones, a favor y en contra del ex presidente, que se encontraron en el palacio del Planalto generando disturbios.
Activistas del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), chocaron esta mañana con manifestantes opositores que se movilizaron al palacio presidencial para protestar contra la asunción del ex mandatario, envuelto en el escándalo de corrupción que azota Brasil desde hace más de un año.
Identificados por su vestimenta negra, en representación de duelo, o verde-amarilla, por los colores de la bandera, los manifestantes opositores corearon el nombre del juez Sergio Moro, quien anuló la asunción de Lula tras difundir escuchas telefónicas en las que se da a entender que la presidenta Dilma Roussef lo nombró para inmunizarlo judicialmente.
Según informó la agencia Ansa, la Policía Militarizada de Brasilia movilizó 7.000 efectivos para garantizar "el derecho de manifestación de todos los ciudadanos" y debió intervenir para evitar que los enfrentamientos pasaran a mayores.