El asilo diplomático que el gobierno de Alberto Fernández concedió a la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte Pesantes, condenada a 8 años de prisión por corrupción en su gestión durante el mandato de Rafael Correa, ha puesto ahora todas las miradas en el actual mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, que debe firmar el "salvoconducto" que permita el traslado de Duarte Pesantes al aeropuerto para salir del país y tiene con eso la "llave" para que asunto avance o se demore de manera indefinida.
Desde 2020, la exfuncionaria se encuentra refugiada en la embajada de Argentina en Quito, para evitar ir a prisión luego que un tribunal comprobara su participación directa por haber cobrado sobornos en el caso llamado "Sobornos 2012-2016". La investigación judicial dejó a la vista una enorme trama de financiamiento irregular del partido Alianza País, la coalición política que encabezaba Correa, circuito de recaudación irregular que según la justicia ecuatoriana tenía a Duarte Pesantes como una de sus principales protagonistas.
La mujer se encuentra en la Residencia Oficial Argentina en la capital ecuatoriana con su hijo que es menor de edad y tiene al padre argentino. Este último fue uno de los motivos que pesaron para que el Gobierno oficializara la decisión.
La Cancillería mandó el jueves 1 de diciembre una notificación formal a la Embajada de Ecuador en Buenos Aires para notificar la resolución dictada que habilita el derecho. Allí, se advirtió que el Relator Especial de la ONU "ha expresado su preocupación vinculada a vulneraciones al debido proceso y a otras garantías judiciales".
Sin embargo, los medios ecuatorianos dudan que Lasso permita el salvoconducto que haga que Duarte Pesantes pueda salir del país, ya que si ese trámite avanzara, quedaría en la misma situación Rafael Correa, también prófugo tras su condena por haber recibido sobornos de compañías privadas y asilado en el exterior. En el caso de Corres Bélgica fue el país que le dio asilo, Ecuador reclamó la extradición, pero no tuvo éxito. Y también es marcada la división en la sociedad ecuatoriana, por lo que si Lasso accediera de inmediato al pedido argentino sobre Duarte Pesantes, eso le significaría un duro costo político ante sus seguidores. El gobierno ecuatoriano sostiene que los funcionarios condenados "por delitos comunes", no pueden ser pasibles de asilo político y deben responder ante la Justicia.
Asilo diplomático
Argentina y Ecuador adhirieron a la Convención sobre Asilo Diplomático que entró en vigencia el 29 de diciembre de 1954. Con este acuerdo en vigencia, la Cancillería, encabezada por Santiago Cafiero, solicitó asilo para Duarte y pidió una reunión de técnicos de ambos países para resolver los tiempos y la forma que permitirían a la exministra abandonar la embajada de Argentina en Quito y tomarse un vuelo con destino a Buenos Aires.
El Ministerio de Relaciones Exteriores pretende que el cónclave jurídico se realice el próximo 12 de diciembre, una hipótesis de trabajo que aún no fue respondida oficialmente por la cancillería ecuatoriana. Lasso no tiene apuro para resolver este conflicto diplomático que puede impactar de manera muy negativa en su imagen y su agenda local.
Ecuador pidió a Bélgica la extradición del ex presidente Rafael Correa
Si Lasso concede el asilo a la exfuncionaria sentenciada por corrupción, no tendría otra alternativa que hacer lo mismo con Rafael Correa, que está prófugo tras su condena por haber recibido sobornos de compañías privadas. Bélgica le dio asilo al expresidente y Ecuador pidió la extradición, pero no tuvo éxito.
Quién es María de los Ángeles Duarte Pesantes
Durante los gobiernos de Correa en Ecuador, Duarte Pesantes se desempeñó como ministra del área de Transporte y Obras Públicas, y también de Vivienda. Fue procesada y condenada a 8 años de prisión en abril de 2020 por el delito de cohecho en el marco del caso caratulado como "Sobornos", en el que también resultó condenado el expresidente ecuatoriano.
En esta causa, se investiga supuestos actos de corrupción y financiamiento ilegal del movimiento "Alianza PAIS" entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 por parte de multinacionales.
La ecuatoriana con prisión domiciliaria y tobillera electrónica, comenzará a gozar del beneficio del asilo, a pesar de la preocupación de la administración de Lenín Moreno y de los cuestionamientos de Guillermo Lasso. Esta práctica no es nueva para los ex funcionarios de Correa: el propio Rafael Correa reside en Bruselas, desde 2017, también con asilo político.
Son siete los ex funcionarios de su gestión refugiados en México: Fernando Alvarado, secretario de comunicación del gobierno de Correa; Galo Mora, secretario de la administración; Viviana Bonilla, Gabriela Rivadeneira y Soledad Buendía, asambleístas; Ricardo Patiño, canciller y Edwin Jarrín, miembro del Consejo de Participación Ciudadana de Ecuador.
