Donald Trump tuvo un agitado primer día de visita oficial al Reino Unido: manifestaciones en las calles de Londres, un té con el príncipe Carlos, un homenaje al Soldado Desconocido, la promesa de un gran acuerdo comercial una vez que Gran Bretaña sea liberada de las cadenas" de la Unión Europea, un elogiado discurso ante la reina Isabel II y un insulto feroz al alcalde de Londres.
"La reina y toda la familia real estuvieron fantásticos", tuiteó Trump, afirmando no haber visto ninguna manifestación de protesta en su contra e insistiendo en que la relación entre los dos países era "muy sólida". Absteniéndose de toda injerencia en la política, como es su deber, la reina le dijo a Trump que estaba “muy contenta de que tengamos otra oportunidad” de reunirnos y demostrar la importancia de la relación entre el Reino Unido y los Estados Unidos.
El presidente estadounidense fue recibido con alfombra roja en el Palacio de Buckingham, la residencia oficial de la reina. Tras tomar un té con Carlos, príncipe de Gales, y Camilla, el presidente voló en el helicóptero Marine One a los jardines del palacio, donde lo esperaba la monarca, que a sus 93 años ya conoció a 12 presidentes de los Estados Unidos.
También estaba el príncipe Harry, a cuya esposa, Meghan Markle, Trump había calificado como “desagradable”. Horas antes, había aterrizado en Londres como un huracán, derramando críticas al alcalde londinense, Sadig Khan, quien el domingo comparó el lenguaje del presidente estadounidense con el de "los fascistas del siglo XX" y criticó que el Reino Unido le "desplegase la alfombra roja".
Con una serie de tweets desde el avión Air Force One en los que no solo se divierte bromeando con el interlocutor debido a su baja estatura ("insultos infantiles", en palabras de un portavoz del Municipio), sino que dispara alto: Khan, sentenció, hizo un "trabajo terrible, me recuerda a nuestro estúpido e incompetente alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, solo que es la mitad de alto. Es estúpidamente malo para el presidente de Estados Unidos, de gran altura el aliado más importante de Gran Bretaña, y un perdedor total que debería ocuparse del crimen en Londres, no de mi".
El blindado helicóptero permitió a Trump no ver las manifestaciones que se desarrollaron en su contra, en torno al palacio real, como la de militantes de Amnistía Internacional, que desplegaron cuatro grandes pancartas que llamaban a resistir a "Trump", al "racismo", al "sexismo" y al "odio" sobre un puente frente a la embajada estadounidense.
En el interior de la residencia real, en el reluciente Salón de Baile, la reina ofreció un banquete en honor a su invitado en presencia de otras 170 personas, miembros de los gobiernos británicos y estadounidense, diplomáticos y de la que Trump denominó “la fantástica” familia real. En su brindis, Trump elogió el reinado de Isabel II, "una mujer formidable", y mencionó "la amistad eterna entre nuestros dos pueblos".
“Ella ha encarnado el espíritu de dignidad, deber y patriotismo que late con orgullo en cada corazón británico”, dijo Trump al recordar el papel de la soberana durante la Segunda Guerra Mundial. Entre candelabros de oro, vajilla de oro y fina cristalería, la reina mencionó "los valores comunes y los intereses compartidos" entre ambos países y recordó que hizo su primera visita de Estado a Estados Unidos por invitación del general Eisenhower en 1951.
En el plano político, Trump hizo un llamado al Reino Unido para deshacerse de las "cadenas" de la membresía de la Unión Europea y lograr un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, mientras el presidente una vez más hablaba de la política interna durante su visita de estado a Gran Bretaña. Cree que el Reino Unido debería alejarse de las tortuosas conversaciones con la UE si Bruselas se niega a negociar mejores términos para el divorcio y sugirió que Nigel Farage, quien está haciendo campaña para un brexit sin acuerdo, debe quedar a cargo del proceso. "Un gran acuerdo comercial es posible una vez el Reino Unido se deshaga de las cadenas", escribió Trump en Twitter. "¡Ya empezaron las conversaciones!"
D.S.