Una intensa operación en Venezuela para capturar al ex policía Óscar Pérez, quien en 2017 atacó desde un helicóptero edificios gubernamentales, dejó este lunes varios muertos -entre ellos dos policías-, heridos y cinco detenidos.
"Los integrantes de esta célula terrorista que hicieron resistencia armada fueron abatidos y (otros) cinco criminales fueron capturados y detenidos", anunció un comunicado del Ministerio del Interior, sin precisar si Pérez está entre los muertos o detenidos.
No obstante, Pérez habría sido uno de los fallecidos en el incidente según confirmó a CNN una fuente de alto rango del gobierno venezolano.
Piloto y actor aficionado de 36 años, Pérez permaneció desde la madrugada acorralado con sus hombres en una casa en la carretera hacia El Junquito, 25 km al noroeste de Caracas, y en una docena de videos que difundió en su cuenta de Instagram había acusado a las autoridades de querer matarlos pese a que estaban dispuestos a entregarse.
Según la información oficial, el ex agente policial y sus hombres estaban "fuertemente apertrechados con armamento de alto calibre", y "abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad", lo que dejó dos policías muertos y cinco heridos.
"Los efectivos fueron atacados por los violentos cuando estaban negociando las condiciones para su entrega y resguardo", subrayó el Ministerio del Interior, que agregó que el grupo intentó "detonar un vehículo cargado de explosivos".
El ex inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que el año pasado difundió varios videos en los que llamó a Maduro terrorista y asesino, ahora utilizó las redes sociales para denunciar lo que está sucediendo.
Pérez difundió en Instagram cómo se escondía de policías que según dijo lo tenían "sitiado" en El Junquito, una barriada pobre montañosa en las afueras de Caracas. Con la cara ensangrentada y en medio de múltiples detonaciones, aseguró: "Dijimos que nos íbamos a entregar, y no quieren dejar que nos entreguemos. Nos quieren asesinar".
Sin embargo, desde el chavismo desmientieron con fuerza dicha versión y aseguraron que los hechos fueron contrarios. El vicepresidente del gobernante partido socialista, Diosdado Cabello, confirmó en Twitter el operativo y escribió: "El terrorista Óscar Pérez atacó a quienes lo rodean, hiriendo a dos funcionarios del FAES (Fuerzas de Acción Especial), los cuerpos de seguridad respondieron al fuego".
"Ahora viene el show de la llorantina (llanto), ¡qué cobarde cuando se ve atrapado como una rata!", escribió la ministra de prisiones Iris Varela unas horas antes en un mensaje de Twitter donde nombró al piloto.
En su último vídeo, se observa al policía con manchas en la cara, que parecen sangre, y gritando: "Nos vamos a entregar no sigan disparando". Pérez aseguró en ese último audiovisual que tenían heridos.
En otros vídeos indicó que las fuerzas de seguridad les dijeron que los querían asesinar y que no querían que se entregaran. También se dirigió a sus hijos para señalarles que lo había hecho era por ellos y por "todos los niños" de Venezuela.
Pérez se mantuvo en la clandestinidad desde que secuestró un helicóptero de la policía en junio del año pasado y lanzó granadas a edificios gubernamentales sin dejar heridos. En diciembre volvió a aparecer en un robo de armas en una unidad militar, donde amordazó a unos oficiales. Desde entonces, se encontraba huyendo de las autoridades y el Gobierno venezolano tenía emitida un alerta nacional e internacional para su captura.