Las autoridades de Corea del Sur, elogiado a nivel mundo por el “éxito” de su lucha contra el coronavirus, se están preparando para una segunda ola de contagios a pesar de que el país asiático continúa registrando una notoria disminución de los casos tras registrar solo ocho nuevos infectados en el último día. El país, que registró su primer caso de Covid-19 el pasado 20 de enero, puso en marcha estrictas medidas de distanciamiento social e impuso un duro confinamiento, lo que permitió ahora que la cifra total de infectados sea de 10.708 personas.
Gracias a las medidas de distanciamiento social establecidas, Corea del Sur evitó el peor escenario posible a pesar de ser uno de los primeros países en ser golpeados por la pandemia. Por ello, actualmente la cifra de nuevos casos diarios es significativamente inferior a la registrada el 29 de febrero, cuando el país había llegado a su pico de contagios y presentaba unos 900 nuevos contagios por día.
Este viernes, 24 de abril, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC) comunicó que no se registró ninguna muerte por la pandemia del coronavirus en las últimas 24 horas, siendo la primera vez que esto sucede en un mes, informó la agencia de noticias Yonhap. Por lo tanto, la cifra de víctimas mortales por el Covid-19 en el país asiático se mantiene en 240, con una tasa de mortalidad del 1,17 por ciento, una de las más bajas del mundo.
No obstante, el Gobierno surcoreano anunció que continúa alerta ante la posibilidad de que se produzca una gran ola de contagios después del verano (junio a septiembre). "Los expertos dicen que podría haber otra gran pandemia durante la estación en la que prevalece la influenza dado que ambas están causadas por virus similares", anunció Yoon Tae Ho, del Ministerio de Sanidad, quien insistió en que el país debe prepararse para luchar contra el coronavirus a largo plazo dado que su población aún no es inmune al virus y no existe por el momento vacuna ni tratamiento.
Las autoridades sanitarias surcoreanas también alertaron sobre la posibilidad de que se produzcan contagios debido a casos importados ahora que las infecciones a nivel local están disminuyendo. Durante las últimas dos semanas, los casos importados (un total de 1.021 al 24 de abril) supusieron más de un 60 por ciento de los nuevos contagios registrados.
Pese a las claras señales de desaceleración que la pandemia muestra en Corea del Sur, las autoridades surcoreanas, que justificaron la reducción de los casos con las medidas de distanciamiento social, permanecen alerta por el creciente número de infecciones importadas. En concreto, de los seis nuevos casos registrados el 23 de abril, dos fueron calificados provisionalmente como infecciones importadas.
El distanciamiento físico general seguirá vigente en Corea del Sur hasta el 5 de mayo. Sin embargo, el país, que llegó a ser uno de los más afectados en los primeros momentos de la pandemia, ya considera avanzar hacia la "prevención epidemiológica de la vida cotidiana" si después de esa fecha el número de nuevos contagios continúa estancado.
DS