Donald Trump violó la ley. Al retirarse de la Casa Blanca el año pasado, el expresidente de los Estados Unidos se llevó a su hogar, en Mar-a-Lago Florida, cajas con obsequios que recibió durante su gestión de líderes extranjeros, así como una carta que le dejó su predecesor Barack Obama y otras que intercambió con el líder norcoreano Kim Jong Un, reveló The Washington Post.
Al hacerlo, Trump infringió la normativa que establece que cuando un presidente de EEUU culmina su mandato debe enviar todos sus correos electrónicos, cartas y documentos de trabajo a los Archivos Nacionales, la agencia independiente adscrita al Gobierno Federal que resguarda los documentos gubernamentales e históricos para garantizar su acceso al público.
Cuando se percataron de lo que había hecho, altos funcionarios de Archivos Nacionales acudieron en diciembre pasado hasta la residencia del multimillonario en Florida para rescatar las cajas. Tras disputas con los abogados, finalmente la agencia recibió los documentos en enero, reseñó la agencia AFP.
Entre las misivas recuperadas, están algunas que Kim Jong Un le envió al exmandatario estadounidense durante el proceso de deshielo bilaterial y que el entonces mandatario norteamericano describió como “cartas de amor”.
Trump fue el primer presidente de EEUU en funciones en conocer a un miembro de la dinastía Kim y mantuvo con él una cordial relación por correspondencia.
"Me escribió cartas hermosas, son cartas magníficas. Nos hemos enamorado", tuiteó el empresario en septiembre de 2018.
Romper la ley
Trump no solo rompió las reglas al decidir atesorar las mencionadas cartas y otros papeles oficiales. El republicano también solía romper documentos, aunque esto está prohibido.
"Entre los documentos presidenciales recibidos por los Archivos Nacionales había documentos en papel que había roto el expresidente Trump”, dijeron funcionarios de Archivos Nacionales a AFP. Algunos agentes de la Casa Blanca habían pegado hojas con cinta adhesiva.
Tras lo sucedido, la agencia tiene serias dudas sobre si Trump violó la Ley de Registros Presidenciales que establece que debía conservar todas sus comunicaciones. Especialistas consultados por The Washington Post advierten que si entre los papeles destruidos había información que las futuras administraciones debieran conocer, Trump habría puesto en riesgo la seguridad nacional.
La norma establece penas de hasta tres años de cárcel para quienes actúen con malicia al momento de ocultar o destruir documentos, sin embargo, los expertos entrevistados por el diario plantearon que es difícil de demostrarlo y consideran poco probable que haya consecuencias de lo sucedido para Trump.