La hipótesis sobre la muerte de Jamal Khashoggi vertida el sábado por el gobierno de Arabia Saudita fue puesta en duda por la comunidad internacional. Según los saudiés, el periodista habría muerto en una pelea a puñetazos limpios en la que se habría enfrentado 15 personas. Sin embargo, un alto funcionario árabe se presentó ante la agencia de noticias Reuters y brindó una nueva versión respecto de cómo habrían sido los últimos segundos del columnista del Washington Post.
Según informó Reuters, esta fuente oficial (que pidió ser anómima) afirmó que los agentes que habían sido enviados para detener a Khashoggi lo amenazaron con secuestrarlo y drogarlo, al ver que se resistía a gritos lo estrangularon. Luego, uno de los agentes se habría colocado la ropa del periodista asesinado y para salir del Consulado de forma disimulada. La fuente citada por la agencia internacional de noticias señala que el cuerpo de Khashoggi fue enrollado con una alfombra y que lo entregaron a un "cooperador local" para que se deshiciera de él.
Según informa esta fuente secreta, la intención no era matar a Khashoggi, sino evitar que sus gritos los descubrieran frente a las demás personas del consulado. Por ello, según su versión, ataron su cuello y le taparon la boca. "Intentaban evitar que gritara pero murió", señaló la persona entrevistada por Reuters, aunque reconoció "si ponés a un hombre de la edad de Khashoggi en esa posición probablemente morirá".
Khashoggi era un acérrimo crítico del príncipe árabe, Mohammad bin Salman. Estaba comprometido con lograr una mayor libertad de expresión en Arabia Saudita.
De ser cierta esta última versión, implicaría que la monarquía saudita emprendió una política sistemática de cazar críticos al régimen que estén fuera del país, utilizando sus embajadas y consulados como trampa, para obligarlos a volver y a que rindan cuentan frente a ellos. Khashoggi posiblemente se haya resistido y como consecuencia de ello, habría sido asesinado.
Las fuentes informativas que van apareciendo son diversas y, a la vez, contradictorias entre sí. Días atrás, un miembro del gobierno de Arabia Saudita le había asegurado a Reuters que no había órdenes de matar ni de secuestrar al periodista.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este 21 de octubre que su gobierno va a revelar la "cruda realidad" acerca del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi. "Aquí estamos buscando justicia y esto se revelará con su cruda realidad, no a través de algunos pasos ordinarios sino con toda su verdad al desnudo", afirmó el mandatario.
Yamal Khashoggi era un periodista saudí que trabajaba como columnista del Washington Post. En sus últimas columnas, Khashoggi lanzaba duras críticas al príncipe heredero de su país de origen, Mohammad bin Salman, y mostraba su compromiso por la libertad de expresión en el mundo árabe.
J.P.A./F.F.