Un argentino con residencia legal en Estados Unidos fue detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tras regresar al país luego de un viaje al exterior. Las autoridades migratorias lo detuvieron en el aeropuerto de Los Ángeles al descubrir que tenía antecedentes legales, lo que implica que podría ser deportado.
Según comunicó The Atlanta Journal Constitution, Agustín Gentile, de 31 años, vive en Raleigh, Carolina del Norte, junto a sus dos hijos estadounidenses, de seis y ocho años. Gentile es residente estadounidense desde hace 18 años, cuando emigró al país con familia.
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En febrero pasado, Gentile ingresó al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y al realizar los trámites migratorios, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional le confiscaron su tarjeta de residencia (green card) y su pasaporte argentino. El medio estadounidense informó que las autoridades migratorias consideran que cometió “actos que constituyen los elementos esenciales de un crimen que implica depravación moral”.
De acuerdo con el diario del estado de Georgia, la detención está relacionada con una condena menor por lesiones que cometió en California en 2020. Por el delito, Gentile cumplió una libertad condicional que terminó en 2023, y el caso fue oficialmente cerrado.
Desde el aeropuerto, el hombre fue derivado a una oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Raleigh, Carolina del Norte, desde donde fue trasladado el 14 de abril a una prisión por tres días. Finalmente, fue enviado al Centro de Detención Stewart de ICE en Lumpkin, Georgia, donde permanece privado de su libertad.

A partir de las modificaciones del presidente Donald Trump a la política inmigratoria, la residencia legal garantiza la permanencia en el país. Días atrás, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), advirtió a los titulares de la green card que el permiso “es un privilegio, no un derecho”, y no los exime de la deportación.
Los padres de Gentile —Débora Rey y Martín Verdi, ambos ciudadanos estadounidenses—, manejaron 9 horas desde su casa Carolina del Norte hacia Georgia, donde permanecen alojados en “El Refugio”, un establecimiento para familiares de detenidos. Allí esperan que su hijo enfrente una audiencia judicial, que ocurrirá después del 12 de mayo.
En diálogo con el periódico de Atlanta, la pareja declaró que votaron a Trump en las elecciones presidenciales de 2024, pero que nunca esperaron que su hijo pudiera ser víctima de sus estrictas medidas antinmigratorias. “Él dijo que iba a ir por todos los delincuentes que entraron ilegalmente. Es un engaño lo que hizo, es un mentiroso”, afirmó Rey.

“Esto es una locura. Mi hijo me dice que, donde está ahora, es la única persona que tiene papeles. Todos los demás son indocumentados“, agregó la madre de Gentile. Tanto Rey como Verdi sostuvieron que de haber sabido lo que iba a ocurrir, no hubiesen votado por el candidato republicano. “Nos sentimos traicionados”, señalaron.
A su vez, mostraron su preocupación por las condiciones que puede estar enfrentando Gentile en su detención en Stewart. Según su madre, en el centro hay hacinamiento, personas durmiendo en el suelo y falta de productos de higiene.
A la espera de la fecha definitiva de la audiencia por el caso de su hijo, la pareja aguarda en Georgia, pero reconocen que el proceso puede ser largo. Como consecuencia, contemplan la opción de que su hijo regrese a la Argentina, un país que dejó cuando era un niño.
TV/fl