Episodios de violencia y tensión se vivieron durante la Exposición Universal que tiene lugar en la ciudad de Milán. Manifestantes encapuchados y con máscaras de gas se enfrentaron con la policía que estaba desplegada en el lugar.
Los manifestantes incendiaron varios autos lanzaron petardos, fumígenos y piedras contra los efectivos policiales que respondieron las agresiones con gases lacrimógenos, horas después de haberse inaugurado el evento.
El movimiento ciudadano No Expo y otras organizaciones activistas se congregaron en un ambiente festivo para desfilar por las calles de Milán. Los organizadores de la manifestación esperaban reunir a unas 30.000 personas. El movimiento encabezó su primera acción de protesta con una manifestación de estudiantes que dejó algunos incidentes, cuando 20 encapuchados intentaron romper los vidrios de una oficina de Manpower y tirar pintura contra el local de esta consultoría de recursos humanos y socio oficial de la Expo.
Por su parte, las autoridades desplegaron unos 2600 efectivos de seguridad para evitar incidentes, ya que muchos de los que se oponen a la Expo critican los elevados costes así como la participación de grandes empresas de alimentación como patrocinadores.