Lejos una relajada alternancia de opiniones, dos panelistas de Intratables debatieron sobre el reclamo indemnizatorio que exigen mediante demandas judiciales varios ex miembros del ciclo kirchnerista 678 y de la radio pública.
Las periodistas Liliana Franco y Rosario Lufrano se cruzaron e interrumpieron entre chicanas e ironías al punto de que la primera culminó por calificar a la otra con un inesperado término: "¡Parecés kirchnerista!".
"Creo que los colegas, no sé, son militantes de 678, estaban consustanciados con el proyecto, y ellos realmente eran fervorosos defensores del proyecto", comenzó por exponer al inicio del cruce la panelista Franco.
Y se explayó: "Entonces si fueran coherentes con el proyecto no podrían iniciarle un juicio al Estado, además a todas luces un poquito exagerado, en honor al Estado que decían que ellos representaban tan bien, para que esos fondos vuelvan a los que menos tienen, que ellos decían que es lo que hay que hacer. Entonces a mí me parece absolutamente inmoral y no tengo dudas que la Justicia laboral, que es bastante cómplice en muchas de estas cosas, quizás, probablemente termine fallando con cifras incorrectas o siderales. Porque la Justicia laboral tiene un capítulo que alguna vez tendríamos que hablar".
"Eso ya es un prejuicio tuyo", interrumpió Rosario Lufrano, ex trabajadora de la TV Pública. "¡Si vamos con ese prejuicio...!". Tras lo cual, Franco contestó y el diálogo se terminó conformado de la siguiente manera:
—No tengo un prejuicio, tengo información. Vos sabés que el fuero...
—¿Pero vos ya sabés que la Justicia les va a dar la plata?
—Rosario, no tengo ganas de discutir con vos de los fueros laborales.
—Yo tampoco, lo que digo es que si pensamos de la Justicia así no tenemos ninguna posibilidad...
—¿Me dejás hablar?
—¿Por qué no te voy a dejar hablar?.
—¿Me dejás hablar?
—¡Hablá lo que quieras!.
—Un poquito de decencia, vendría bien. Yo creo que...
—¿De quién? ¿De la Justicia? Si la Justicia hace lo que tiene que hacer...
—Parecés kirchnerista interrumpiendo a cada rato.
—¿Kirchnerista?
—Y sí, esa es la técnica. Bueno, seguí hablando, nada más Santiago.
—¿Pensás que eso es una insulto? No es un insulto para mí. Si quisiste hacer eso, te quedaste corta...
