A cuatro años de la primera denuncia por abusos contra futbolistas de las divisiones inferiores de Independiente, aún el Tribunal no fijó la fecha de inicio del juicio. Hoy, son cinco los acusados que esperan el proceso judicial oral en libertad. Por eso, Fernando Lagenauer, ex coordinador de la pensión, en Villa Domínico, del club de Avellaneda, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cómo fue el proceso en el que se tomó la decisión de presentar la renuncia?
Junto con profesionales y el psicólogo de la pensión de Independiente descubrimos lo que sucedía fuera de este lugar durante los momentos de fines de semana, donde los chicos están autorizados por sus padres a retirarse cuando no había competencia.
En lo personal, hace un año no me dedico al mundo del fútbol. En ese momento fue muy difícil porque teníamos que encontrarnos con esa situación y me parece que una vez que uno se entera de una situación así, como profesional, hay que apelar al sentido común como adultos responsables y, ante este escenario, no hay grises.
A mí me enorgullece que Independiente me haya apoyado en este proceso que incluyó acompañar y asistir a las víctimas en un mes y tres semanas donde prácticamente no volví a mi casa.
¿Y por qué no volvías?
Porque lo que implica hacer una denuncia de abuso sexual, con todos los protocolos que indica, hacía que esté trabajando casi 23 horas por día, sin dormir. Era volver a mi casa, estar una hora y media, y seguir, hasta que después todo se empezó a calmar un poco porque en ese momento también implicó un alto nivel mediático. Lamentablemente la Justicia no estuvo a la altura de las circunstancias y hoy, cuatro años después, la causa está en veremos.
¿Cómo creés que repercute en los chicos el caso de Sebastián Villa en Boca que está denunciado por distintas cuestiones de violencia de género y que al día siguiente juega un partido como si nada hubiese sucedido?
A mí me tocó trabajar ocho años en el mundo del fútbol, dos años en Vélez y seis en Independiente bajo la premisa de formar personas, un trabajo educativo que no tiene que ver con el seguimiento escolar sino de incorporación de hábitos, de valores, de poder hacer un seguimiento a nivel psicológico.
Esa confianza que pusimos en estos tres años de trabajo hizo que los chicos también confiaran en nosotros al momento de contarnos algo que da tanto pudor como un abuso. Lamentablemente es algo que está inmerso en nuestra sociedad, no es algo solo del fútbol. A raíz de lo que pasó en Independiente hubo un montón de víctimas que se animaron a contar lo que les pasó. Creo que hay algo vinculado al caso de Villa, de lo que vos traés acerca de lo que pasó en Boca. Él tuvo varias denuncias, también en Vélez.
Pienso que los clubes y las asociaciones civiles deberían dar el ejemplo con esto y un futbolista, que está acusado de algo así, no puede seguir trabajando como si nada. Lamentablemente, el mundo del fútbol mueve un montón de intereses que van más allá de esto que tiene que ver con lo económico y lo contractual. Esto de querer ganar, ganar y ganar, se debería dejar de lado y tener un aprendizaje de todo esto. Hoy se están haciendo muchas denuncias en el fútbol y en distintas federaciones de otros deportes.
GA PAR