Pasar rápidamente de una corrida cripto contenida al caos parece ser posible, en el vertiginoso mundo de las criptomonedas. Parecía un acuerdo cerrado que daba cierta estabilidad a la industria de las monedas virtuales, pero finalmente no pasará. Porque de repente, llegó el nuevo anunció que desató el caos: Binance no comprará FTX.
Mientras la compra era posible
Todo comenzó con una publicación del portal CoinDesk y una disputa pública el pasado domingo, entre Changpeng "CZ" Zhao, fundador y CEO de Binance y Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, que evidenció una profunda fragilidad financiera de la empresa. Esto generó dudas sobre la plataforma FTX, que derivó en el colapso y éxodo masivo de usuarios, con un desplome en la cotización del 90 % en solo 48 horas.
En ese contexto, el titular de Binance, había anunciado un acuerdo de salvataje con FTX, su principal competidor, para comprar la firma luego de la corrida cripto de usuarios, cuyos retiros masivos pusieron en crisis a todo el sector. De hecho, los clientes retiraron sus inversiones en medio de fuertes rumores de liquidez y de investigaciones por presunto mal manejo de fondos. Fue así que, en solo cuestión de horas, millones de dólares se esfumaron de la plataforma.
En ese contexto, dentro del marco de una “importante crisis de liquidez”, la empresa Binance anunció la intención de compra para proteger a los usuarios de FTX.
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Una enemistad pública que no logró el acuerdo
Sin embargo, el acuerdo no llegó a concretarse y según lo confirmaron desde la misma compañía, la operación fracasó tras detectarse una brecha de más de USD 6.000 millones, entre los pasivos y activos de FTX. A esto, se suma que Binance podría enfrentar una investigación de los entes que regulan el mercado cripto, para la investigación que tendiente a esclarecer si FTX manejó de forma adecuada y conforme a la ley los fondos de los clientes.
Consecuentemente, en un nuevo anuncio, Zhao señaló, que si bien tenía la esperanza de ayudar a FTX, llegó a la conclusión de que los problemas están fuera de su control o capacidad de ayuda. Esta decisión fue dada a conocer, horas después de que FTX reconociera que no podría cumplir con todos los retiros de fondos.
Los ecos del caos
Lo cierto es que las repercusiones caóticas de la compra fallida hicieron eco en el mundo cripto. En primer lugar, FTT, el token de FTX, vio desplomarse su valor con una pérdida de cerca de los 2.000 millones en un día. Tras el anuncio de la marcha atrás en el acuerdo de compra, la caída se aceleró drásticamente y cayó de 5 dólares a 2,30 dólares.
Con un mercado en pleno pánico se aceleró el desplome de otras criptomonedas que también fueron afectadas por el temblor. En una estrepitosa caída al vacío, el valor del Bitcoin registró bajas de entre el 13 y hasta más del 15 %, tocando sus valores más bajos en los últimos dos años. Mientras tanto, algo parecido sucedió con Ethereum, que acompañó la tendencia con bajas de hasta el 30% o más.
BL JL
