En diálogo con Modo Fontevecchia (Radio Perfil FM 101.9 o Net TV), el escritor e investigador del CONICET, Gabriel Vommaro, destacó que Horacio Rodríguez Larreta entendió “que es su tiempo político”, pero que enfrenta los desafíos de tener otros "competidores" y que “La Argentina que imaginó” ya no es la misma que podría recibir “si es presidente”.
¿Cómo evolucionó aquel Pro, Cambiemos, a lo que es hoy Juntos por el Cambio?
No es claro separar al Pro de Mauricio Macri. Fue el fundador del partido y lo que Mauricio hizo con el partido y lo que el partido hizo con Macri es indisociable. Es un líder más ideológico e incluso frío, que acentuó sus rasgos emocionales hacia el centro. Pero ahora, se vuelve a tener un componente más ideológico y con un rechazo al peronismo como adversario. Ese recorrido es claro y lo que cambia en los últimos dos años y medio desde la salida del gobierno, es que Macri ya no es el centro único ni del Pro ni de la coalición. Eso es lo que tenemos que entender con el Pro y Juntos por el Cambio. El radicalismo se siente con derechos y posibilidades de disputar poder y dentro del Pro le salen nuevos competidores a Macri, ya no subordinados a su fundador.
Horacio Rodríguez Larreta, en este contexto, ¿sucede algo como lo que plantea Hegel, en el que el amo pasa a ser esclavo, por subordinarle tanto su capacidad, que la pierde y el esclavo, cada vez sabe más, termina siendo amo?
Larreta es una pieza fundamental en la construcción partidaria y de la gestión de gobierno, sobre todo de la Ciudad de Buenos Aires. No lo veo como un esclavo de Macri, pero sí como una pieza subordinada a Macri, como sucede en todas las piezas del partido. El problema que tiene Larreta es que dentro del partido surgen varios competidores. Es un partido tan verticalista que no encuentra el modo de resolver esa interna.
¿Larreta dejó de ser una pieza subordinada?
Larreta entendió que es su tiempo político, de buscar su lugar porque Macri ya no puede marcar los tiempos políticos. Se tiene que ver si es un lugar de estar por encima de las internas, o de competir con los que vienen atrás de él. En ese contexto, Larreta es el que hoy controla el principal bastión del Pro.
Eso no es menos importante porque es un partido que se inició en la Ciudad y ese es su activo fundamental. Es la figura que parece ser el candidato a presidente con más chance. Pero tiene problemas, como los competidores internos, sobre todo, con Patricia Bullrich. Y otro es que la Argentina que imaginó Larreta no es la que puede recibir si es presidente.
Escuché gente del Pro decir que María Eugenia Vidal le discutía todo a Macri, pero terminaba haciendo todo lo que él decía. Pero con Larreta, era al revés. ¿Es plausible esto?
Puede ser a nivel Ciudad, pero no a nivel de estrategia partidaria.
CB PAR