Con esto el Estado busca recaudar unos $200 mil millones por adelantado, que las empresas deberían pagar a mediados del año próximo. Por eso, con el 80% de inflación en promedio calculada para fin de año, las firmas deberán ir compensando con descuentos el impuesto pagado a cuenta.
El Estado puede utilizar esta herramienta cuando necesita aumentar la recaudación, reducir el déficit fiscal o financiar algún tipo de alivio de sectores de ingresos medios y bajos. En este caso se utilizará para financiar el bono a los jubilados.
Carlos Castagneto: “Sin caza de brujas, la AFIP saldrá a pescar fuera de la pecera”
Las empresas que tributarán el impuesto son aquellas que la AFIP entiende que registraron beneficios extraordinarios con los aumentos de precios internacionales como la energía y los alimentos.
La resolución publicada no necesita pasar por el Congreso para ser implementada.
JL PAR