Marisa Graham fue removida de su cargo como defensora de la Niñez este miércoles por la Comisión Bicameral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3), la exfuncionaria denunció que el organismo quedará acéfalo hasta que se designe un nuevo titular y dijo que el avance de las causas del organismo “va a depender de cada juez”.
Marisa Graham fue titular de la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes hasta este miércoles, cuando fue destituida en el Congreso por la Comisión Bicameral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Tras la conciliación obligatoria, los médicos del Garrahan resuelven cómo sigue la protesta
Alejandro Gomel: ¿Qué significa que la Defensoría se haya quedado sin nadie a cargo?
Primero, hago una aclaración primero. Es cierto que mi primer mandato terminó el primero de marzo. Por ley, yo tenía la posibilidad de un mandato más. Ya había dicho que no iba a querer un mandato más, por cuestiones personales, que solo me interesaban estos primeros cinco años. Pero la cuestión es que durante todo el 2024, que se tendría que haber constituido la Bicameral —que tuvimos todos los años anteriores y sin problema—, en el 2024 no se terminó de constituir y se venció mi mandato.
Tenía dos alternativas: o apagaba la luz y me iba, y dejaba acéfala a la institución, o iba a una intervención judicial, que es lo que pidieron algunas ONGs. Es decir, que un juez designara quién iba a ser, quién iba a conducir. Los jueces decían que no tenían ni idea de esto. El juez administrativo federal no tiene por qué meterse en este tema. Entonces, decidimos poner en nuestro reglamento una prórroga tácita —como tiene el Defensor del Pueblo o la Procuración Penitenciaria— que nosotros no teníamos, porque siempre tuvimos una bicameral. Lo que sucedió ayer es que dieron de baja esa resolución hasta que se designe al nuevo defensor o defensora. Pero lo cierto es que la Defensoría quedó acéfala. Por lo cual, hoy está sin firma la Defensoría.
AG: ¿Y qué consecuencias trae aparejadas que no tenga firma?
Yo hice algunas delegaciones de firma hace unos meses, y el jefe de Gabinete puede firmar algunas cuestiones administrativas. Como, por ejemplo, pagar la luz, o cosas así del estilo de la vida corriente de una institución. El pago de sueldos lo firmé a principio de año, porque es un presupuesto que se reserva para todo el año. Después viene la parte judicial. Nosotros tenemos muchas más causas de las que se dijeron ayer. También se habló de seis o siete amparos, y son muchos más. Un amparo es un amparo, en general, colectivo. El amparo que tenemos, por ejemplo, por la niñez Wichí en Salta, cubre a 650.000 niños en el Chaco Salteño. El amparo por comedores, por el corte del suministro de medicamentos a enfermedades poco frecuentes, como el síndrome de Rett o el cáncer en niños, cubren a muchos niños. No es un nene o una nena. Además, tenemos cientos de casos de un nene o de una nena víctima de abuso sexual infantil. Cuando una de las diputadas hablaba mucho de los abogados de familia que iban a hablar, son los abogados de los padres que tienen restricciones judiciales, no puestas por la Defensoría, por violencias o abusos. El tema es el poder de mi apoderado, el secretario legal y técnico, va a seguir siendo válido o no al momento en que la titular, que vengo a ser yo, ya no cumpla ese rol.
Claudio Mardones: Hubo integrantes de la bicameral que contaron que usted había advertido, con mucha anticipación, no solamente que la bicameral no se había constituido, sino que estaban corriendo los tiempos para elegir a un nuevo defensor. ¿Qué le contestaron? En la medida en que no se cristalizó la bicameral, ¿con quiénes habló? ¿Pudo hacerle llegar el mensaje al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, o a la titular del Senado, Victoria Villarruel?
Nosotros mandamos cartas a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, y también a Martín Menem. Y no solo eso, sino que, además, la Defensoría tiene la obligación de rendir su informe anual de gestión a la Bicameral. No lo podíamos hacer porque la Bicameral no existía, por lo cual también le mandamos esos informes a los presidentes de ambas cámaras, que era lo que presuponíamos que podíamos hacer. También a la oficina administrativa, que es una oficina pequeña administrativa que tiene la Bicameral, que tiene una cantidad de empleados administrativos de la Cámara. Así que nosotros tratamos de cumplir, pero jamás tuvimos una respuesta. El año pasado también le mandamos cartas a todos los jefes de los bloques de diputados y del Senado. Algunos nos respondieron, otros no. Algunos ni siquiera nos pusieron un "recibido", otros se interesaron y hablaron.

CM: Hay un antecedente llamativo, y que tiene que ver con la Comisión de Seguimiento del Comité Nacional de Prevención contra la Tortura, que no se constituyó. Hubo una posibilidad para que el Comité no quedara acéfalo con un procedimiento similar al que utilizó usted. En el caso de la Comisión contra la Tortura, no hubo ninguna impugnación. ¿Por qué esa diferencia? ¿Es solamente por una decisión política de mayorías para tratar de obturar el futuro de la Defensoría? ¿Cree que apuntan directamente contra usted?
No, la verdad que yo no estoy en la cabeza de los diputados. La verdad que no sé. Puede ser que sea en mi contra, pero no sabría bien por qué, porque yo pasé un concurso que duró exactamente dos años. Presenté mis antecedentes, después hubo una etapa de impugnaciones y una etapa de adhesiones a cada postulación. Después pasé por un escrito de 70 preguntas y dos casos a desarrollar. Después vino el plan de trabajo, la audiencia pública y conseguir los votos en ambas cámaras. Pasé por un proceso que duró casi siete años.
Hay una correlación de fuerzas que a mí me excede. La verdad que no sabría decirte cuál es la razón. Algunos colegas me preguntan si es contra los niños, y no creo que sea contra los niños, porque también le sucede a las personas con discapacidad, sean niños o no, como con la destrucción de la Agencia Nacional de Discapacidad, por ejemplo. No creo que sea algo contra mí particularmente. Pareciera que algunos sí tienen un encono conmigo, pero no los conozco. Así como ellos dicen que no me conocen a mí, yo nunca he tenido charlas personales con ellos.
Pero también lo llamativo es que, desde que venció mi mandato el primero de marzo hasta ayer, me han llamado de comisiones, tanto del Senado como de Diputados, a prestar opinión sobre proyectos de ley de todos los partidos políticos. Yo me sentí legitimada y me recibieron de tal manera. Allí estaban presentes diputadas y diputados que hasta incluso me hicieron preguntas en relación a esos temas en particular durante todo este año. Yo sabía que esto iba a llegar en algún momento.
Lo que me alegra es que, por lo menos, se haya puesto una fecha de inicio del concurso. Mi temor era que no se hiciera el concurso y que quedara como una suerte de Defensoría del Pueblo, que sigue acéfala hoy. Por lo cual, sucedía que la Defensoría de los Derechos de los Niños —que además formamos parte de la Asociación de Defensorías del Pueblo de la República Argentina— teníamos más acciones judiciales que la Defensoría del Pueblo, porque la Defensoría del Pueblo no tenía a aquella persona titular legitimada por poder hacerlo.
CM: La Defensoría del Pueblo no tiene firma, que es lo que tenía usted, y que le ha permitido avanzar con amparos colectivos como los que está mencionando. El caso de Salta no es un caso menor, porque estamos hablando de la Defensoría interviniendo en un caso judicial. Muchos de esos niños, niñas y adolescentes han muerto por problemas de hidratación y también de hambre. ¿Qué va a pasar con esos casos, finalmente, si no hay quien pueda llevar adelante esos expedientes?
Ayer, con desdén, alguien dijo: "Bueno, ¿qué va a pasar en una semana? No va a pasar nada". Eso fue lo que más me dolió. En un momento eran los niños no defendidos por nadie, y por el otro lado no iba a pasar nada en una semana. En una semana pueden pasar muchas cosas. Y siguen pasando.
CM: ¿Usted se refiere a la diputada de La Libertad Avanza Nadia Márquez, de Neuquén?
No, no sé si fue ella exactamente. La verdad es que estoy tan mareada de lo de ayer que no lo recuerdo. No creo que haya sido ella, me parece que fue Mayoraz, pero tampoco te lo puedo jurar. Tendría que verlo de nuevo y quisiera ahorrarme ese mal trago de nuevo. Pero en algún momento se dijo con desdén. También se planteó algo que jurídicamente está bien planteado, que es si mi apoderado —que es el secretario legal y técnico— puede seguir valiéndose de ese poder para continuar con los expedientes. Creo que eso va a tener que ver con cada juez. Algo que no se dijo anoche es que no es solo un juez en lo contencioso administrativo el que validó la resolución de la prórroga tácita, que no era más que una prórroga. Esa prórroga fue lo que provocó que se constituyera la bicameral. Lo digo yo porque lo dijo la diputada Sarapura en el recinto de Diputados.
Tres jueces aceptaron la resolución que ayer se dejó sin efecto. Son dos de primera instancia y uno de Cámara, en lo contencioso administrativo federal. Y también un juez penal, porque una organización me hizo un juicio penal, y el fiscal y el juez desestimaron el delito de abuso de poder, porque estaba dentro de mis funciones poder reformar ese reglamento. Por lo cual, va a depender de cada juez. Hay algunos jueces y algunas juezas que están muy interesados en continuar con los expedientes, y otros que no tanto. Me parece que va a ser interpretación de cada juzgado si da por válido ese poder, que ya no tendría poderdante, o si no lo da por válido. Ahí tendremos que ver qué hacemos.
TV