Según un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), organismo especializado de las Naciones Unidas, la educación en Latinoamérica retrocedió una década debido a la pandemia.
Sin embargo, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires reducen ese número a cuatro, tomando en cuenta la calidad como el ítem a evaluar. Los números finales se darán a conocer esta semana cuando se presenten los resultados de las evaluaciones que hace la Ciudad en materia educativa: Fepba en primaria y Tesba en secundaria.
Algunos de los números señalan que el mayor conflicto que presentan los chicos evaluados es la dificultad en la lectoescritura, tanto los chicos de primaria como en secundaria. Otros ítems problemáticos que dificultaron la enseñanza fueon la comprensión en el proceso de complejización de textos largos, los problemas en la identificación y el ordenamiento para estudiar. Además, la dificultad en la capacidad de abstraerse para resumir los conceptos dados en clase mientras el docente habla.
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Uno de los datos más llamativos es la emoción que señalan los jóvenes de los secundarios de la Ciudad tanto públicos como privados. Al ser consultados sobre cuál es la que los caracteriza hablan de dos: la frustración y la ansiedad. Al ahondar un poco más en eso señalan que le temen a las decisiones que tengan que tomar a futuro o cuál va a ser su sustento personal.
Además se destacaron las situaciones de violencia que se dan hoy entre alumnos dentro de algunas instituciones, que vienen a reflejar los problemas que existen respecto de la grupalidad y el nulo contacto que tuvieron en pandemia con sus pares.
GA PAR
