Simple y espontánea, debajo del escenario, Feli Colina representa la antítesis de la estrella de rock. Pero cuando se encienden las luces, y se para frente al público, la joven de 28 años se convierte en una intérprete poderosa, con una presencia incomparable.
De joggineta gris y remera blanca, la artista salteña dialogó con Perfil Música unas horas antes de presentarse el segundo día del Cosquín Rock.
“Es hermoso que se arma un festival en un pueblo y todo el pueblo se moviliza, y ver la montaña de fondo, todo espectacular. Me tomé un fernet recién, para sentirme en Córdoba”, expresó Feli.
“El Valle Encantado” es su segundo disco el cual publicó en marzo del 2022, y desde entonces, se encuentra de gira por diferentes ciudades de nuestro país.
- ¿Cómo te llevas con la gira?
- ¡Súper! ¡Me encanta, me encanta! Me cansan más otras cosas la verdad, la gira me gusta mucho. Moverse, convivir con mi banda y con mi equipo que los amo, son mis amigos y disfruto pasar tiempo con ellos y con ellas. Y además tocar en distintas ciudades, ver las distintas reacciones, las distintas caras. Me encanta.
- ¿Tenés un poquito de tiempo para vos entre tanto show?
- En el verano tuve bastante tiempo para mí y me vino muy bien porque estaba cansada del año pasado. (risas). Fue un año intenso. Y ahora ya tengo re ganas de todo de vuelta. Y Hay unos planes que ya iré contando concretamente en mis redes.
- ¿Qué buscas transmitir con tu música?
- Yo voy haciendo procesos personales que obviamente se van atravesando por procesos sociales, porque soy parte. Y en el camino, en algún momento digo, esto ya forma parte de un universo simbólico,¿ viste? Y ahí es que empiezan a salir los discos, ya como conceptuales, enteros. Pero no es más que eso, que viví mi vida, tratar de estar atenta de cómo la siento, y comunicar de la manera que a mí me parezca más clara posible.
- Mezclas muchos ritmos musicales ¿cómo es esa búsqueda?
- Muchos de los ritmos con los que juego son los ritmos con los que me criaron. Hay folklore, hay incluso algo de candombe, siento ¿no? Porque estamos muy cerca de Uruguay, también hay tango y también hay una raíz africana en todos los seres humanos, entonces hay algo de la rítmica afro que me atraviesa naturalmente. Tal vez descubro más a posteriori qué géneros son los que tocó ¿viste?
- ¿Cómo te instruís para desarrollarlos?
- Me instruyo más por experiencia que por estudio, la verdad. Este año me dio más ganas de estudiar, pero más por experiencia y por consejos de colegas generosos, y ahí vamos. Es más una búsqueda personal, que técnicamente musical.
- ¿Qué ganas de estudiar?
- Me gustaría aprender a tocar un poquito el piano, el bajo y hacer percusión. Vamos a ver qué pasa.
- ¿Tenés tiempo para componer o crear nuevas cosas?
- De pensarlas al menos. De componer, todavía no la apuro mucho a la musa, cuando aparece, aparece. Sí sé que algo se está generando, pero aún no sé qué, así que tengo más ideas que canciones.