Transitamos el año 2020 marcados por la pandemia del COVID-19 y, aunque nos parezca difícil de entender, el virus seguirá entre nosotros en el corto y mediano plazo. Somos parte de una realidad en continuo cambio a la que deberemos adaptarnos tanto en el ámbito personal como en el laboral. Frente a ello, las empresas necesitan ocuparse no sólo de su negocio habitual, sino de cómo adaptarlo a la “nueva normalidad”.
Desarrollar protocolos y procedimientos para cada situación que pueda presentarse con sus colaboradores y clientes; verificar su cumplimiento no sólo por un tema legal o comercial, sino con la finalidad de proteger al grupo humano que puede verse afectado, adaptar la operación al nuevo contexto implica muchos cambios. Negocios y salud se mezclan y el “business core” de las organizaciones deben adaptarse a nuevos aspectos “pandémicos” y “post pandémicos”.
Esta nueva realidad incrementa la ya creciente tendencia de las empresas de elegir el procesamiento de la liquidación de haberes en forma externa, con servicios profesionales que utilizan sistemas cloud adaptables y con el potencial para cubrir las necesidades actuales y futuras de su actividad; permitiendo a su vez optimizar los recursos internos redireccionando la estructura a los objetivos del negocio en lugar de distraerlos en tareas administrativas.
Recursos humanos: Cómo innovar en plena pandemia
Ese servicio debe ser brindado por especialistas, capacitados y actualizados en forma constante sobre la legislación -tan cambiante en nuestro país- a fin de garantizar el cumplimiento en tiempo y forma de los sueldos, obligaciones y contribuciones patronales; tema que, por ser habitual y burocrático, no deja de ser especialmente sensible para el buen funcionamiento del negocio.
A su vez, es clave que el servicio garantice la confiabilidad e inviolabilidad de los datos y procesos y se base en el desarrollo e inversión en materia de seguridad informática, reduciendo costos y recursos de IT en la empresa o redireccionándolos a las áreas que lo requieran, como así también en la utilización de plataformas cloud seguras. En nuestro caso actualmente liquidamos más de 7.500 cápitas en más de 25 empresas de distintos rubros, tamaños y con variados convenios colectivos, lo que garantiza el knowhow experto de múltiples industrias.
La implementación de herramientas innovadoras, sobre todo en un contexto de recesión como el actual, les permite a las organizaciones profesionalizarse y aumentar su productividad. Se pueden generar importantes reducciones de costos, ya que se evita tener estructura y personal interno para el procesamiento de la liquidación, con lo cual los ahorros pueden ser considerables en base al tamaño de la empresa, nivel de eficiencia del actual proceso de payroll, y tamaño de la estructura interna dedicada.
Cuidar a los empleados, una prioridad
Además de la reducción de costos, entre otros beneficios podemos citar una mejor actualización a la normativa legal laboral, la reorientación de los recursos de liquidación a las tareas estratégicas de la gestión de Recursos Humanos, permitiendo a la empresa enfocarse en el core business y la calidad del servicio que ofrece.
Por último, el acompañamiento del proveedor de outsourcing a los cambios y al crecimiento de la empresa es crucial para el departamento de RRHH, convirtiéndolo en un aliado para una gestión exitosa. Es la espalda del área sobre la que la empresa debe recostarse mientras enfoca su habilidad en el eje de su negocio, en su “business core”, a fin de potenciarse, generar valor y mejorar la competitividad.
Por último, al realizar el servicio de outsourcing con un sistema de gestión integral, Recursos Humanos avanza en su proceso de transformación digital ya que puede incorporar posteriormente soluciones tecnológicas para otras necesidades como la evaluación de desempeño, capacitación, tiempo y asistencia, entre otras, todo en un mismo lugar.
* Licenciado en Recursos Humanos. CEO de Workia.
