En un escenario donde la economía no ofrece un horizonte claro, la puja por la negociación salarial vuelve a calentarse. ¿Qué margen de maniobra tienen los gremios para presionar? ¿Cuál es la composición del mapa sindical hoy? ¿Hacia dónde va la proyección salarial?
Si efectivamente para los gremios y también para la gente la verdad del costo de vida está en el changuito del supermercado, esa es la realidad del índice de incremento de los precios: ni el IPC del Indec ni los cálculos de las consultoras privadas reflejan más crudamente la evolución de precios de los alimentos y productos de primera necesidad. Ese es uno de los primeros diálogos que se escuchan en las mesas paritarias.
Las paritarias recientes de 2018, 2019, 2020, 2021 arrojaron pérdidas respecto del poder adquisitivo. Tal es así que algunas consultoras hablan de un mínimo de 25%, lo cual si bien es la realidad, ya es historia.
Con acuerdos salariales vigentes, catorce gremios van a paritarias
Ahora comenzaron las paritarias 2022. En algunos gremios, cuyo objetivo es lograr un mínimo para el año 2022 del 60 / 80% anual, hubo una primera acción acerca de la recomposición 2021, aunque sea de manera parcial, de entre 7 y 10 puntos. Lo que nadie sabe es si podrán alcanzar esa meta y si incluirán cláusula gatillo y el compromiso de juntarse nuevamente (máximo en octubre) para revisar números.
Camioneros pide 85% ¿es exagerado? No lo sabemos. La UOM, donde cobrará protagonismo la gestión del nuevo líder Abel Furlán, ahora Secretario General a nivel Nacional, pide reabrir ya la negociación que habían conversado en el orden del 55%.
Mientras que el Gobierno está abierto a que las paritarias sean libres, no desearía que pasen el 55%. Incluso, si el relevamiento entre del propio Banco Central de proyecciones privadas ubica el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para 2022 en un 59,2%.
Con el salto de marzo, las paritarias de 2021 quedaron atrás de la inflación
Este panorama indica que no será fácil alinear estos números con la realidad: la inflación de marzo fue de 6,7% y es la cifra más alta en los últimos 20 años. Este fue el disparador de los reclamos.
Si hilamos fino, en lo que va del año acumula 16,1% y en los últimos doce meses registra un 55,1% de incremento. Si bien abril promete un guarismo algo menor (en torno al 5%), lo que los sindicatos saben es que ya no será ni 50% ni 55%, sino más.
Observando este panorama tan inestable, los gremios firmaron y/o firmarán en su mayoría 40 / 45% por 6 meses y luego verán. Los pocos que firmaron por doce meses introdujeron una cláusula gatillo de revisión en seis meses, más o menos para septiembre u octubre.
Advierten que los salarios volverán a perder frente a la inflación en 2022
Además, en algunos casos se disponen de sumas fijas plus no remunerativas que, según dice la historia, cuando retomen la segunda parte de la paritaria 2022, será absorbido para adelante.
Era inevitable: la economía no da signos de estabilizarse y los sindicatos, presionados por los trabajadores, comenzaron a correrse del “compromiso” de meses atrás. En la jerga de las relaciones laborales se dice “acompañamos hasta la puerta del cementerio; ahí paramos”: si bien no llegó ese momento aún, la prudencia y experiencia de los paritarios los obliga a actuar dado el creciente movimiento de las aguas.
La composición del mapa sindical
El cambio de líderes gremiales iniciado con Furlán por Caló y Moyano hijos por Moyano padre es uno que típicamente genera mayor energía en los pedidos y números más grandes. Como si los nuevos tuvieran que dar muestras de mejores resultados ya.
Más paritarias cierran arriba de la inflación o con reapertura en cinco meses
Los alineamientos políticos de los líderes sindicales son circunstanciales: nadie quiere quedar a bordo si las cosas no van bien, lo cual obedece a no querer perder poder relativo con sus afiliados. Si bien pareciera que deciden solos, no es lo que ocurre.
A su vez, pocos esperan resultados favorables de las acciones adoptadas para controlar la inflación por parte de los municipios, programas de precios cuidados, congelamientos temporales, ni los enunciados acerca de las guerras contra la inflación.
Las próximas semanas serán cruciales para tener una película más clara. Argentina y los argentinos merecemos mejores entendimientos, mejores acciones y, consecuentemente, mejores resultados y calidad de vida.
* Carlos Contino. Licenciado en Relaciones Industriales, UADE. Socio Gerente de CONA RH.