OPINIóN
Universidad de Belgrano

Diagnóstico de autismo en adultos, ¿moda o realidad?

Cambiaron los criterios médicos y se consideran situaciones que antes no se tenían en cuenta, como el camuflaje social. Esto amplifica la diversidad, singularidad y fortalezas de cada persona en el espectro autista.

Adulto autista trabajando
El autismo está presente en uno de cada 44 nacimientos. | Asociación de Padres de Personas Autistas

En los últimos años vienen en aumento los diagnósticos de autismo a nivel mundial y particularmente en edad adulta. Tal aumento puede atribuirse a varios factores sociales, clínicos e informativos. Este cambio de paradigma respecto al autismo disparó también el aumento de figuras públicas que hicieron público su diagnóstico tales como Greta Thunberg, Elon Musk, Bill Gates, entre otros. Ahora, nos hace cuestionarnos respecto a los motivos del fenómeno.   

En primera instancia es importante entender que a partir del 2013 hubo un cambio significativo en los criterios diagnósticos, particularmente con la publicación del DSM-5 y el CIE-11, han ampliado la definición del autismo y han permitido una identificación más amplia de las personas que pueden padecerlo, incluso en la edad adulta. 

El autismo se entenderá como una alteración mediante espectros con diferentes niveles de severidad en la interacción social, comunicación, comprensión de relaciones patrones o conductas repetitivas. Parece extraordinario que un individuo de treinta años obtenga el diagnóstico, sin embargo, entendiendo que tiene una tendencia de severidad, pueden manifestarse patrones de torpeza social o que a lo largo de su desarrollo el sujeto pudiera imitar las conductas que sus pares realizan mediante el denominado camuflaje social. 

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Series y realities como The Big Bang Theory o The Good Doctor aumentaron nuestra disponibilidad de información sobre el autismo a través de medios de comunicación, Internet y organizaciones dedicadas al aumento de la conciencia y la comprensión del trastorno. Esto ha llevado a más personas a buscar evaluaciones y diagnósticos para sí mismos o para sus seres queridos.

Los avances en la investigación y la práctica clínica han mejorado la capacidad de los profesionales de la salud mental para detectar y diagnosticar el autismo. Se han desarrollado herramientas de evaluación específicas para adultos y se ha capacitado a los profesionales para reconocer los signos y síntomas del autismo en esta población.

Pareciera que el aumento en el diagnóstico sí pudiera responder a una “moda” de información y nuevos parámetros clínicos, sin embargo, este proceso llegó para aumentar nuestra conciencia del padecimiento. 

Tallulah, la hija de Demi Moore y Bruce Willis, fue diagnosticada con autismo

El autismo es un ejemplo importante de la neurodivergencia. Este término se refiere a la variabilidad natural en el funcionamiento neurológico y cognitivo de las personas, que puede manifestarse en diferencias en la forma en que piensan, aprenden, procesan la información y se relacionan con los demás. 

Las personas con autismo pueden experimentar diferencias significativas en la comunicación social, la interacción social, los intereses y comportamientos repetitivos, así como en la sensibilidad sensorial. Estas diferencias no son necesariamente limitantes, sino que reflejan la diversidad natural en la forma en que el cerebro humano se desarrolla y funciona.

Hay que abordar el diagnóstico del autismo en la población adulta con cuidado y atención. Para su adecuado diagnóstico es necesario de la evaluación integral, la historia del desarrollo, la evaluación de síntomas actuales mediante los criterios diagnósticos y el funcionamiento general, junto a las co-morbilidades. Requiriendo la colaboración de un equipo multidisciplinario que incluya psicólogos clínicos o neuropsicólogos, psiquiatras, neurólogos, entre otros profesionales de la salud. 

Actualmente existen entrevistas clínicas para el diagnóstico en adultos como el ADI-R (Entrevista diagnóstica para el autismo revisada) y el ADOS-2 (Entrevista de Diagnóstico para el Autismo en Adultos). Cuestionarios de auto-reporte como el AQ (Síntomas del Autismo en Adultos) o el ASQ (Cuestionario de Detección del Autismo en Adultos), además de evaluaciones médicas y neurológicas con neuroimagenología. 

Es crucial reconocer la diversidad y singularidad de cada persona en el espectro del autismo. Cada individuo tiene sus propias fortalezas, desafíos y experiencias únicas que merecen ser comprendidas y respetadas. Al aumentar la conciencia y comprensión del autismo en adultos, podemos promover la aceptación, la inclusión y el apoyo adecuado para todas las personas, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera significativa a la sociedad. Nunca es tarde para reconocer el padecimiento y mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen. 

*Profesor de la carrera de Licenciatura en Psicología de la Universidad de Belgrano