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El gobierno de Mauricio Macri: la estrategia de correr el arco

Del "segundo semestre" a "la última crisis", la larga lista de augurios incumplidos del Presidente y sus funcionarios.

Maurico Macri 09272018
El Gobierno de Macri y sus permanentes promesas de recuperación. | NA

Los objetivos y las promesas de los políticos van mutando a través del tiempo y de lo que alguna vez se llamó el “teorema de Baglini”, que explicaba que cuanto más lejos del poder, mayores eran las promesas, pero a medida que un político se acercaba a cargos importantes, sus promesas tomaban un cariz más real.

Sin embargo, los distintos funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri parecen tener la estrategia de “correr el arco”, algo que en el lenguaje llano y muy futbolero de los argentinos significa correr para adelante los objetivos, que finalmente nunca se cumplen.

Más allá de “volver al mundo” o la “lluvia de inversiones”, que todavía mendigamos, Mauricio Macri comenzó su gestión hablando de un “sinceramiento” de la economía, como fundamento para aplicar diversos ajustes y subas de tarifas. Ante los cuestionamientos de buena parte de la sociedad, el presidente prometió una “drástica” baja en la inflación para el “segundo semestre”. Para celebrar los primeros 100 días en el Gobierno, el 20 de marzo de 2016 Macri destacó que la “inflación va a bajar drásticamente en el segundo semestre”, acuñando sin querer una frase que la calle convirtió en sinónimo de promesas incumplidas.

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Para celebrar los primeros 100 días en el Gobierno, el 20 de marzo de 2016 Macri destacó que la “inflación va a bajar drásticamente en el segundo semestre”.

Poco después, en mayo de ese mismo año, fue la vicepresidenta Gabriela Michetti quien “corrió el arco”, explicando que “la salida” hacia la mejora económica se vería recién en 2017. “Siempre decimos que vamos a empezar a ver algunas luces este año, que nos indican que estamos en un túnel duro y difícil, pero que tiene salida. Y que estamos yendo para la salida y no para cualquier lado. Pero también es cierto que esa salida va a ser el año que viene“, explicaba en una entrevista.

En mayo de 2017, cuando la economía no terminaba de estabilizarse, ni mostrar signos reales de recuperación, quien salió a defender al Gobierno ante las expectativas de la opinión pública, fue la Gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien explicó que “la inflación de 2017 iba a ser más baja de los últimos años”. Si bien bajó con respecto a 2016, superó a cualquiera de los años de la gestión kirchnerista y fue más baja que lo que el más optimista pronostica para este 2018.

Ya en este 2018, las expectativas y las promesas de recuperación del Gobierno bajaron. En el mensaje ante el Congreso de la Nación, Macri habló del “crecimiento invisible”. "Hace un año en este lugar les dije que teníamos que construir las bases para que la Argentina pudiese crecer 20 años en forma consecutiva. Eso es lo que hicimos, ese crecimiento invisible sucedió. Es como cuando empezamos un edificio: en el pozo no se ve lo que estamos haciendo, pero esa base existe, está y sobre ella se construye el resto. Esto es lo que está sucediendo, los argentinos empezamos a ver los frutos de eso. Y cada transformación está hecha sobre bases firmes y va a durar para toda la vida". Una vez más, repitió esa vez aquello de que “lo peor ya pasó”.

 

En el mensaje ante el Congreso de la Nación, Macri habló del “crecimiento invisible”

Este 2018 es el año con mayores turbulencias en la realidad económica, con una inflación que nunca se pudo controlar, con un dólar que no parece encontrar su techo y con un acuerdo con el FMI, que parecía impensado un año atrás. El 16 de mayo, fue una vez más el propio Macri quien aseguró que “la autocrítica que me hago es que siempre he sido muy positivo. Tal vez puse metas demasiado optimistas para todos y no dijimos el diagnóstico duro”. También se refirió a que no tenía pensado cambios en el equipo económico y daba por estabilizada la cotización del dólar. “Consideramos superada la turbulencia cambiaria”. Entonces, la divisa norteamericana estaba en $ 24.80.

Finalmente, el 3 de septiembre de este año el Presidente se esperanzó en que “esta crisis no es una más, tiene que ser la última”. Fue el ministro Nicolás Dujovne quien indirectamente le respondió y corrió, una vez más, el arco. Para el ministro, la economía argentina "está mostrando una solidez que no se encontraba antes. Vamos a tener una economía resistente a shocks. Van a poder ver que la Argentina en 2019 podría no emitir deuda en términos brutos. Nuestro tipo de cambio real se encuentra muy competitivo para liderar un modelo económico con exportaciones", dijo al presentar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y un día después el dólar vuelve a subir. No, tampoco esta parece ser la última crisis.