El caso del hijo del presidente Gustavo Petro es un golpe para el proyecto político del presidente, especialmente faltando tres meses para las elecciones.
Varios abogados penalistas han considerado que la medida de prevención de la libertad no era necesaria en esta instancia de la investigación. Esto puede generar suspicacias frente a la independencia que tiene el fiscal para indagar en este tipo de casos.
Han existido varios pronunciamientos en los cuales se evidencia la rivalidad entre el fiscal y el presidente Gustavo Petro. Es importante recordar que el presidente es quien influye en la terna del nuevo fiscal que quedará por el resto del período.
El actual, Francisco Barbosa, ha dejado constancia de que siente que Petro debe declararse impedido para participar de la terna debido a los procesos que atraviesa su familia. El hecho de acelerar la captura de Nicolás Petro puede ser una alerta política para demostrar quién tiene una mayor influencia en este caso.
Se han generado varios escenarios en los cuales los políticos y los miembros influyentes de Colombia esperan que el presidente cumpla con su palabra de no interferir en la Justicia. Se han pronunciado múltiples congresistas frente al tema; atentos a cómo la detención puede afectar la división de poderes.
Un caso inédito. Nunca había sucedido en el país que una persona tan cercana al presidente en ejercicio se encontrara en líos judiciales.
Aunque tampoco hay que olvidar que Colombia afronta investigaciones por otros manejos ilícitos de dinero en campañas electorales, como es el caso de Odebrecht, que salpica las campañas de Óscar Iván Zuluaga y de Juan Manuel Santos en su momento.
Todo esto genera un panorama electoral de incertidumbre frente a cuál será la postura que adoptará el presidente Gustavo Petro y cómo esto puede afectar la consolidación de su proyecto político para las elecciones territoriales.
Es una coyuntura política algo compleja. El gobierno de Gustavo Petro no tiene mayorías en el Congreso, la elección de las mesas directivas evidenció que no se están cumpliendo a cabalidad los acuerdos que se han pactado hace un año, al inicio de su mandato y al comienzo del período del Congreso.
El presidente del Congreso, Alexander López Maya, es alguien que abiertamente ha dicho que todo lo que presente Gustavo Petro va a quedar sujeto a los cambios que promuevan los congresistas y que no se va a aprobar nada que venga directamente de la Casa de Nariño.
Ayer cerraron los plazos para las inscripciones a las candidaturas territoriales y esto es una apuesta, tanto electoral como política, para ver cómo quedará el país en estos cuatro años.
*Politóloga y analista colombiana.