“Entonces -dijo Dios- hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” (Génesis 1:26)
El ser humano llegó al grado de enseñorearse de los recursos naturales y de su propio hábitat al punto de recorrer el sendero para hacerlo perecer.
La pandemia que azota al globo no dejó al margen una agenda que, pese al parate de la movilidad humana, aún continúa en estado de pendiente.
La reindustrialización europea es hoy uno de los ejes cruciales ligados al fomento de ecosistemas industriales de los Estados miembros. Impensable resulta un abordaje de recuperación económica sin el cuidado del ambiente.
Justa, verde y digital. Así se autodefine el futuro del Plan de Recuperación Europeo. Últimos sondeos del Eurobarómetro arrojan la mayor demanda de los europeos hacia los gobiernos para el trazado de objetivos más ambiciosos que aumenten la cantidad de energía renovable utilizada, mejoren niveles de eficiencia energética de aquí a 2030, se preste más apoyo financiero público para la transición hacia las energías limpias, incluso con la consecuente reducción de subvenciones a combustibles fósiles. Asimismo en la búsqueda por una Unión Europea (UE) climáticamente neutra en el horizonte 2050, reducir al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Pacto Verde Europeo: Otra salida frente a la Covid-19
Este contexto enmarca el paquete de recuperación del bloque regional bajo el ley motiv de la sostenibilidad. Así, la reactivación de las economías en toda la eurozona está atravesada por el enfoque verde, social y digital.
Con su máximo esplendor el Pacto Verde Europeo es núcleo inescindible del estímulo económico y la lucha contra el cambio climático. Presentado en noviembre de 2019, tiene como columna vertebral tornar en sostenible a la economía de la UE. El impacto incluye distintas áreas que van desde clima, agricultura, movilidad, biodiversidad hasta contaminación cero.
En palabras del Presidente del Parlamento Europeo (PE), David Sassoli: “Estamos al borde del desastre climático. Incluso en los tiempos dramáticos que vivimos, los enormes desafíos ambientales deben estar en el centro de nuestra acción política. No podemos retroceder en los objetivos y la ambición del Pacto Verde Europeo”.
No muy distante en el tiempo queda la declaración de emergencia climática. El 28 de noviembre de 2019, el PE solicitó que toda normativa europea debería alinearse con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. La propuesta de la Comisión Europea no se dejó esperar y para marzo tomaría la forma de Ley Europea del Clima con el objetivo medular de lograr la neutralidad climática para 2050. Se espera que los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera queden compensados con los capturados en los bosques y otros sumideros.
Maristella Svampa y Enrique Viale: "Es necesario un pacto ecosocial"
Aún queda pendiente la aprobación de la ley de clima por el PE y el Consejo de la UE antes de que pueda entrar en vigor. El Parlamento aspira a que la UE lo consiga antes de la COP26 de la ONU sobre el Cambio Climático pospuesta a 2021 por la COVID-19. En el Consejo están representados los Estados miembros a partir de funcionarios con rango ministerial con competencias legislativas y presupuestarias junto al PE.
La erosión de la economía real en su conjunto a partir de la COVID-19 puede ser una puerta para la creación de un futuro sostenible con la reconversión industrial que ello conlleva. Entre los balances más importantes que dejó esta pandemia se encuentra la mejoría sustancial en niveles de contaminación del aire por la disminución del tráfico. Se llegó a la mitad en el grado de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) para algunas ciudades europeas. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) bajaron por cierre de industrias, oficinas sumado a la caída en la demanda de electricidad.
Las propuestas de la Comisión Europea contemplan entre otras: Plan de inversión europeo del Pacto Verde, Plan de acción de economía circular, Estrategia de la UE sobre biodiversidad 2030.
Cambio climático: una ley esperada en un contexto sensible
Entre las problemáticas a resolver se encuentra la dependencia de regiones enteras hacia los combustibles fósiles como el carbón. A la fecha continúa proporcionando la cuarta parte de la generación de energía de la eurozona. Minas de carbón y centrales eléctricas se resumen en más de 100 regiones europeas desde Polonia hasta España. Aquí es donde el denominado Mecanismo de Transición Justa cobra un rol fundamental. Se trata de instrumentos bajo la modalidad de inversiones públicas y privadas que respalden la transición hacia una economía climáticamente neutra que ascienden a 100.000 millones de euros para capacitar a los trabajadores en nuevas habilidades con la participación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y permitan desplazar el consumo intensivo de carbón.
Nuevos paradigmas que hoy tienen plena vigencia. La resurrección económica europea desde la reconversión de los mecanismos tradicionales de producción, la transformación digital, la neutralidad climática, la descarbonización unidos bajo la transición hacialo que hoy ya está instalado: el desarrollo sostenible.
* Analista Política. Magister en Relaciones Internacionales Europa – América Latina (Università di Bologna). Abogada, Politóloga y Socióloga (UBA). / Twitter: @GretelLedo