OPINIóN
Camino equivocado

La violencia de arriba engendra la violencia abajo

La expresión “me gustaría meterle el último clave al cajón del kirchnerismo” no es inocente. “El presidente Milei será responsable de todo episodio de violencia política ejercida en nuestro país de acá en adelante. A la dirigencia política no peronista le digo que no se equivoque y no dude en repudiar estas palabras”, solicita el autor.

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Javier Milei. | Pablo Temes

"Me gustaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro". Aunque parezca increíble, son palabras proferidas por la máxima autoridad política e institucional del país, el presidente Javier Milei, en una entrevista televisiva, después de afirmar que el peronismo le genera "morbo".

Quisiera decirle al presidente que recapacite y termine de una vez con la prédica violenta, cínica, agresiva y mortuoria que despliega. A la violencia verbal le sucede la violencia física, quiérase o no. Con este tipo de declaraciones sólo crece la frustración y el clima de odio, hacia un lado y hacia otro. Quienes quieren a Cristina, sienten mucho enojo contra él. Quienes no la quieren, encuentran en sus palabras un aval para odiar. La violencia simbólica sólo engendra más violencia.

¿Hace falta que le recordemos que a Cristina Fernández de Kirchner la quisieron matar ante los ojos de todo el mundo? No lo creo. El presidente es muy consciente de eso, y sus palabras no son inocentes. Su popularidad, aunque ya decreciente, se basa en sentimientos de enojo y agresividad que anidan en una parte de la sociedad.

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Terminemos con la violencia política antes de que sea demasiado tarde

Argentina está viviendo un momento muy delicado. Al deterioro sistemático de las condiciones de vida de la enorme mayoría de la población, se suma este nivel de violencia ejercido desde la más alta figura pública. Si no hay un freno, el devenir será con mayores niveles de enfrentamiento, y las consecuencias pueden ser graves. Vivimos en un país de pasiones fuertes, y a Cristina la quiere mucho un sector importante de la sociedad.

Su palabra debe estar orientada a la convivencia pacífica en la diferencia y a la resolución armónica de los conflictos"

Son 40 años de democracia que costaron mucho. Los argentinos hemos generado una serie de acuerdos básicos de convivencia que hoy son permanentemente lesionados por la palabra de quien tiene la obligación de conducir los destinos de la patria en un camino de paz y concordia. Su palabra debe estar orientada a la convivencia pacífica en la diferencia y a la resolución armónica de los conflictos. 

Lamentablemente, nada más lejos del discurso y del accionar del actual gobierno.

El presidente Milei será responsable de todo episodio de violencia política ejercida en nuestro país de acá en adelante. A la dirigencia política no peronista le digo que no se equivoque y no dude en repudiar estas palabras. Es como la frase adjudicada a Bertolt Bretch: la violencia empieza por Cristina, pero no se sabe por dónde sigue. En estos términos, las futuras víctimas podemos ser todos y todas.

Como dijera Monseñor Hèlder Câmara, obispo brasileño en su libro el espiral de la violencia, "La violencia de arriba engendra a la violencia de abajo".

*Diputado Nacional por Unión por la Patria