¿Por qué cita?, ¿por qué lo citan?, ¿cómo cita cuando cita? Casi un trabalenguas de dudas. Pero si tanto citar se refiere a Alfredo Zaiat economista y periodista cuyos artículos suelen ser citados como si fueran la verdad revelada, conviene prestarle atención.
No puedo responder las dos preguntas que caen en el ámbito de lo subjetivo. Tampoco revisaré afirmaciones insólitas como destacar “el éxito de la campaña nacional de vacunación” en un momento cuando bastante más de un millón de adultos mayores estábamos angustiados por el plazo vencido de la segunda dosis.
Solo comentaré el modo particular cómo ha utilizado las citas en un artículo reciente, donde las dos fuentes usadas parecen bien opuestas a sus opiniones.
FMI
Un trabajo del FMI citado por Zaiat, señala que el enorme crecimiento de algunas corporaciones puede convertirse en un problema serio para los gobiernos y constituye una preocupante realidad.
El ejemplo al que se acude para demostrar que a esas corporaciones les impacta menos la política monetaria; fue elaborado, explica el FMI, procesando “series de tiempo” siguiendo estrictamente dos metodologías de “depuración de datos y cálculo de mark up”, lo que permitió una “validación cruzada” de los resultados y “se racionalizaron los hallazgos utilizando un modelo de equilibrio parcial simple” que explica cómo “las diferencias en los márgenes y la rigidez de las restricciones financieras” impactan las respuestas “a los shocks de política monetaria”.
Si bien en nuestro país operan empresas con posición dominante, no es apropiado compararlas con las que identifica el Fondo
Al periodista no parece inquietarle este proceso tan de laboratorio y sostiene que la conclusión “se puede extender a países en desarrollo”. Esto luce exagerado. Si bien en nuestro país operan empresas con posición dominante, no es apropiado compararlas con las que identifica el Fondo; las que -dato no menor- operan bajo leyes de mercado generalmente estables. Léase: previsibles. (Y en economías donde no se cree que -como afirma una diputada- satisfacer el afán de lucro de un privado es la única responsabilidad de un CEO de cualquier empresa).
Finalmente, y recordando que desde la política, el autor es citado como esclarecedor de situaciones confusas; creo importante puntualizar que lo que en su artículo podría entenderse como confirmado, el trabajo del FMI solo lo plantea como posibilidad (Domesticar el poder del mercado podría (también) ayudar a la política monetaria).
The Economist
Acá nota citadalista ejemplos de lo significativo y positivo que fue el accionar estatal durante la pandemia; y explica que ya es posible percibir algunos cambios como consecuencia de lo sucedido en el último año y medio. Entre ellos, el primero que se menciona, es que cualquiera sea el problema que se enfrente, un Estado más grande y más activista parece ser la solución preferida.
Lo que The Economist no menciona es que el Estado aspire a conservar ese rol “pese a la expansión de las corporaciones globales”. Es Zaiat quien lo agrega; recordando, además, que la revista “es una fuente destacada del conservadurismo”.
Pandemia y desilusión, un combo explosivo que aleja al ciudadano de las elecciones
Agregado arbitrario que permite reforzar el mensaje que se puede leer al comienzo de su artículo “Señales para la economía argentina acerca de la necesidad de intervenir sobre empresas que abusan de la posición dominante de mercado”.
Es eso, la forma como usó las citas, bien puede dar la idea que dos referentes importantes de “la alianza política mediática conservadora” (así la designa en otros artículos) están de acuerdo con su planteo: meter mano.
Algo así como “¡Si hasta el Fondo y The Economist, lo dicen!”
*Licenciado en Administración de Empresas.