El día miércoles 7 de agosto se llevó a cabo una mesa redonda sobre el tema "Unión Europea (UE)-Mercosur y Brexit: ¿qué está pasando hoy?" en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador, por iniciativa del “Seminario Permanente de Investigación sobre Derecho Económico y de la Integración”.
Disertó la especialista francesa en Derecho de la Unión Europea, la Doctora Myriam Benlolo Carabot, docente de la Université Paris Ouest Nanterre La Defense y electa integrante del Consejo de Estado de Francia, y el profesor argentino Dr. Ricardo Arredondo.
Los oradores y asistentes conversaron sobre la actualidad de la situación del Brexit y sobre las implicancias del Acuerdo UE-Mercosur. Presentamos aquí algunas conclusiones.
Respecto del Brexit, la profesora francesa señaló que, si bien el proceso se ve normalmente como un signo de crisis de la UE, es también cierto que el período posterior a su votación en el Reino Unido (RU) demostró que la integración es muy fuerte, muy real, que ha generado relaciones muy imbricadas entre los ciudadanos, con la adquisición de derechos y que no es nada fácil la salida de dicho sistema.
Acuerdo Unión Europea-Mercosur: un gran paso que puede quedarse en la nada
De una forma muy pedagógica presentó al proceso de Brexit como una suerte de “telenovela” (con más de tres años en el aire) que revela cuestiones negativas y complicadas, pero también elementos positivos de la integración jurídica, económica y social en la UE.
Dentro de las complicaciones destacó lo acontecido con las elecciones de parlamentarios europeos del mes de mayo de este año. Según lo que originariamente se había previsto, la salida del Reino Unido de la UE debía hacerse efectiva en marzo pasado, ya que la votación tuvo lugar el 23 de junio de 2016 y el RU notificó su decisión de retirase de la UE a Bruselas en marzo de 2017, contándose con un plazo legal de dos años para su efectivización. Sin embargo, las cosas no se dieron en los tiempos previstos.
A pesar de que se firmó un acuerdo con las condiciones de salida del Reino Unido en octubre de 2018, éste no fue ratificado por el parlamento británico y el resto de los miembros de la Unión Europea vieron llegar el mes de mayo de este año sin Brexit.
Por ello, el Reino Unido debió organizar elecciones de parlamentarios para la UE, quienes no estarían en funciones más que unos meses, generando una complicación política para los otros países miembros que estaban ya también eligiendo a los representantes que tomarían las bancas redistribuidas por el retiro del Reino Unido.
El tratado Mercosur/Unión Europea es una razón de ser del próximo gobierno
A la pregunta de qué es lo positivo que representaría el Brexir para la Unión Europea, la Dra. Benlolo Carabot respondió que este proceso demostró la fortaleza de la integración europea. El objetivo del gobierno británico era poder elegir del sistema europeo lo que le resultaba más conveniente y rechazar lo que no te agradaba tanto. Particularmente Londres quería retomar el control de las fronteras y negar el derecho a la libre circulación de personas, manteniendo la libre circulación de bienes, servicios y capital y desmembrando así las libertades básicas constitutivas del Derecho Material de la UE. Asimismo, en lo jurídico manifestaba un claro rechazo a la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE como instancia supranacional, por la limitación a la soberanía nacional que esa aceptación implica.
Por su parte, Bruselas se mantuvo firme en evitar dicho desmembramiento y sostener que la normativa de la UE es un “paquete” que no puede ser desmantelado tan fácilmente.
En junio de 2019 el panorama en el Reino Unido mostraba que los parlamentarios británicos de todas las banderas rechazaban el acuerdo de salida, sea por considerarlo demasiado gravoso a los intereses británicos (los pro-Brexit) como por considerarlo una demostración de la ausencia de sentido de la partida del RU de la UE, ya que mantiene obligaciones y quita derechos a los británicos (los anti-Brexit).
La elección del nuevo premier británico se presenta, a agosto de 2019, como una señal de un probable Brexit “duro”, en el cual ambas partes perderán. El plazo establecido finalizará el 31-10, justo antes de asumir las nuevas autoridades de la UE (en noviembre).
Respecto al Acuerdo UE-MERCOSUR, la Dra Benlolo señaló que, en estos tiempos en los cuales se alzan voces a favor del aislacionismo, nuestras regiones, la UE y el MERCOSUR, han tomado una decisión valiente a favor de la integración, asumiendo que siempre es mejor trabajar “juntos que separados.”
Por su parte, el profesor Ricardo Arredondo destacó el valor geopolítico del acuerdo UE-MERCOSUR. En un momento en el que el orden mundial liberal creado a partir de la segunda posguerra mundial, basado en normas jurídicas e instituciones, está siendo vapuleado, el acuerdo se muestra como un mecanismo de contención al retorno al uso de medidas unilaterales, proteccionistas e incluso militares en las relaciones internacionales.
¿Qué esconden los detalles del acuerdo Mercosur-UE?
Uno de los asistentes señaló como ejemplo de este retorno al uso de la fuerza la actitud del actual gobierno de USA con sus “guerras comerciales” y su manejo de la política internacional mediante mensajes de tweet.
El Profesor Arredondo presentó la evolución de los treinta años de negociaciones entre el Mercosury la UE, desde sus auspiciosos comienzos en los años 90s, pasando por su estancamiento en el primer quinquenio de los años 2000 (que Arredondo caracterizó como un “diálogo de sordos”, dada la intransigencia de ambas partes en flexibilizar sus respectivas posiciones), hasta el intento de relanzamiento del 2010 y la reanudación de negociaciones en 2016 que llevó a la firma de este “ acuerdo político para un acuerdo comercial ambicioso, equilibrado e integral”.
Luego analizó brevemente el contenido del “acuerdo en principio”, aclarando que no se trata de un texto definitivo, ya que éste está siendo objeto de un proceso de revisión.
Como conclusión sobre la actualidad del Brexit, adherimos a la reflexión de la Doctora Benlolo Carabot sobre la probabilidad de un Brexit “duro”, aunque ello no conviene a ninguna de las partes. Asimismo y, sin querer ser alarmistas, advertimos que ello puede generar una crisis monetaria, por la pérdida del valor de referencia a nivel global.
Respecto al acuerdo UE-Mercosur destacamos el concepto sostenido por el profesor Arredondo relativo a que, con este acuerdo, la UE demuestra que considera a los países del Mercosur como una comunidad de países que adhiere a la idea de que el orden basado en normas debe prevalecer sobre el uso de la fuerza en las relaciones entre naciones. Es decir, el “rescate” de la bandera del multilateralismo y el reconocimiento de la UE y del Mercosur como espacios de desarrollo, seguridad y paz.
(*) Directora
Programa Franco-argentino de Abogacía
Asuntos Internacionales
Facultad de Ciencias Jurídicas
@usaljuridicas
