Un médico, educado y formado para salvar vidas, está siendo juzgado por haber dado muerte de cuatro balazos al joven “Nunu” Krabler, de 24 años. Visto así el problema, lo natural es repudiar la conducta brutal del médico.
Sin embargo, faltan algunos datos para completar el cuadro. La víctima había intentado substraerle al médico su vehículo, amenazando (presumiblemente de muerte) al galeno Villar Cataldo. Este, que había sido asaltado en varias oportunidades, se “defendió” con una pistola 9 mm, que “guardaba” en un cantero de la entrada a su consultorio.
Comienza el juicio por jurados al médico que mató a un ladrón
El delincuente (que según su madre “solo quería robar el coche”) estaba “armado” con otra pistola, solo que esta no disparaba pues era “de juguete”, aunque difícil de diferenciar de una verdadera, o sea, las que matan “de verdad”.Todo lo que ocurrió, del principio al fin, es un cuadro demencial, y si no hubiera habido una trágica muerte, se podría calificar como una “comedia de enredos”.
Cosas que pasan en la Argentina dislocada de estos tiempos. Como el alto ex funcionario que explico que lo admisible hoy era “robar con códigos”, que solo se podía robar pero no lastimar ni robar.
La conclusión sería…. “estamos como estamos porque hacemos y decimos todas las incongruencias posibles”…. ¿O No?.