La Feria Internacional del Libro de Miami es un festival literario anual —el más grande de Estados Unidos— organizado por el Miami Dade College. La feria funciona todo el año, pero el rito de reunir a libros con autores y lectores será desde el 11 al 18 de noviembre tomando la calle, los salones del MDC y varios puntos de la ciudad. La conversación acerca de la inspiración se extiende a los alrededores del Wolfson Campus y por la calle 6 a pocos metros de la Arena de Miami, hogar de los Miami Heat.
Mas de 450 autores se dejan indagar, criticar y también mimar por los lectores. El festival de autores Latinoamericanos y españoles también forma parte de la feria donde las tapas de libros en ingles compiten en igualdad de condiciones con las escritas en castellano.
Desde su creación, en 1984 esta feria ha sido el espacio de lanzamiento para muchos autores latinos que buscaban cruzar la barrera del idioma y entra en el mercado anglo.
Para agasajar a los autores argentinos en este evento el Min. Leandro Fernández Suarez, Cónsul General Argentino en Miami, organizó una recepción a la que asistieron el fotógrafo y artista Sergio Castiglione quien compartió entre el grupo su libro de fotografías llamado Momentum dedicado a las intersecciones que se crean entre el deporte, sus símbolos, sus espacios, los deportistas y el ojo del fotógrafo. Grandes talentos y difusores de la lengua en Miami estuvieron presentes. Mercedes Moresco – escritora, ensayista y profesora de lengua española -, Hernán Vera Álvarez presentando en esta feria La librería del mal salvaje y el reconocido autor de La Mala Sangre Gabriel Goldberg.
Este fin de semana 250 expositores tomaran la calle. La controversia entre papel o digital ha dejado paso al jugador menos pensado: los audiolibros
En la recepción, el periodista argentino Andrés Oppenheimer, ¡autor del best seller Sálvese quien pueda! narro su propia experiencia con los “audiolibros”
“El fin de semana pasado fue a presentar mi libro a México – le comenta Andrés Oppenheimer al Cónsul Ministro Leandro Fernández Suarez -, y me pasó algo muy gracioso. La distribuidora me pidió que yo grabara el prólogo del audiolibro y que un actor mexicano leería el resto. Entonces fui al estudio y conocí al actor mexicano que me dijo: Andrés tengo que decirte que leí el libro, me fascinó y a mí me tocó muy de cerca, porque yo voy a perder mi trabajo. Sorprendido le pregunto cómo y por qué a lo que me respondió que él era actor y que entre que conseguía un trabajo en una película, serie y otra cosa, se ocupaba leyendo y grabando audiolibros, pero resulta que acababa de salir una aplicación que lee libros, con voz humana y con el acento que vos quieras. Beni – me dice el futuro ex actor-locutor –, me para frente a una pantalla, me dice que elija un libro y luego de este un párrafo y un idioma. De repente sale perfectamente clara la voz de una maquila que de inmediato reproduce el contenido del libro en el idioma que desees, con acento perfecto y a viva voz. ¡Era un maquina leyendo con énfasis perfectos!