Manu Ginóbili, esta vez de base, se puso el equipo al hombro llevándolo a una nueva victoria en la noche de Miami plagada de argentinos que vistieron la arena del American Airlines.
Tiene 40 años pero parece muchísimos menos. Está impecable, aunque diga por redes sociales que al día siguiente le duele todo, se lo nota inoxidable.
Esta vez, con las ausencias del lesionado Tony Parker y de Kawhi Leonard, el argentino fue el verdadero conductor del equipo. Jugó 21 minutos y anotó 14 puntos con 3 rebotes y una asistencia para “El pibe de 40”.
Los argentinos este año en la cálida Miami disfrutaron de Del Potro en marzo en el Miami Open, de Leo Messi a fines de junio en “El Clásico” frente a Real Madrid y, finalmente, esta noche de Manu en la arena del American Airlines frente a Miami Heat.