#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro.
— Bueno. Quería hablar del futuro de la política, del futuro del peronismo, el futuro del bipartidismo, el futuro de Cambiemos, el futuro de la Unión Cívica Radical entonces me gustaría ir por partes. Asumamos un triunfo importante en las elecciones de octubre y las posibilidades de Macri de ser reelecto y de Cambiemos de volver a tener otro triunfo electoral en lo presidencial. ¿Cómo imaginás el rearmado del resto de los partidos? Y empecemos por el peronismo. ¿Te imaginás un peronismo que tiene posibilidades de volver a unirse de cara al 2019?
— Yo creo que Cambiemos se va a seguir consolidando y eso de alguna manera también este hecho repercute en la oposición. Cambiemos es el espacio político más importante de la Argentina, con mayor capacidad de movilización y de cobertura territorial. Esto va a ir profundizándose y esto va también a generar que de otros sectores que hoy están en la oposición, probablemente también quieran sumarse a este proyecto de cambio y de transformación de la Argentina. Nosotros en la génesis de Cambiemos, tuvimos radicales, del PRO, de la Coalición Cívica, peronistas también, socialistas, y bueno y eso... desarrollistas, y eso probablemente se profundice con la incorporación de otros dirigentes que hoy están viendo con el transcurrir de nuestra gestión que comparten más valores y una visión de país que lo que creían en un primer momento, en gran medida producto de los prejuicios que todavía subsisten en la política argentina.
— ¿Imaginás en ese caso peronistas incorporándose a Cambiemos?
— Sí, ¿por qué no? Peronistas que tengan esta misma visión y que se hayan dado cuenta en estos... o hayan limado prejuicios en estos dos años de gestión y después, creo que obviamente es importante también para la democracia que se constituya una oposición responsable, que apueste a la gobernabilidad y que tenga otra visión de país, pero independientemente de lo cual podamos confluir en algunas cuestiones en común, las llamadas políticas de estado que son las cosas que hacen finalmente que un país prosperen, que oficialismo y oposición puedan ponerse de acuerdo en algunas cuestiones básicas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
— O sea, creés que puede seguir existiendo un bipartidismo.
— Yo creo que sí, que hoy estamos en un proceso de descomposición, pero también de...
— De recomposición.
— Y de recomposición de los espacios políticos, creo que eso no se va a resolver en el corto plazo, pero creo que después del 2019 va a empezar una configuración distinta a la que conocemos hoy y espero que sea en una estructura por lo menos bipartidista porque creo que eso es sano para un sistema democrático.
— Y en ese contexto, ¿cómo imaginás al peronismo del 2019?
— Bueno, por eso digo, que probablemente una parte del peronismo dentro de Cambiemos, y otra parte, como ya hoy existe, y otra parte conformando una oposición, quizás también con otros sectores de la vida política argentina. Insisto, espero que esa conformación tenga como principio valores o criterio de gobernabilidad...
— Que compartan marcos.
— Republicana que creo que eso va más allá de las ideologías o de las inclinaciones partidarias de los distintos dirigentes.
— ¿Imaginás gobernadores peronistas, que puede ser posible en el 2019 que se integren a Cambiemos?
— Yo no descarto nada. Yo creo que, por supuesto que nosotros recién empezamos, tenemos poco más de 20 meses de gestión, pero que hemos dado muchas sorpresas en el escenario político argentino. Aquellos que creían que veníamos para gobernar para los ricos o que creían que veníamos a gobernar para la Ciudad de Buenos Aires, descubrieron a un gobierno que tiene el récord de gasto público social de la historia en la Argentina y que, no tengo dudas va a ser recordado como el gobierno más federal que conocimos en la Argentina. Y en consecuencia me parece que eso también, esa forma de gobernar, va a generar adhesiones en quienes en un principio pensaban que estábamos o creían que nosotros estábamos en la vereda opuesta.
— ¿Y cómo te imaginás la relación del peronismo del interior y el kirchnerismo?
— Lo que pasa que el peronismo hoy tiene un nivel de heterogeneidad que es difícil... a partir del cual es difícil llegar a una conclusión única. Me parece que hay muchos peronismos, diría que hay tantos peronismos como provincias y en consecuencia no veo que haya un comportamiento homogéneo en el peronismo de las provincias de cara al 2019 o de cara al 2023.
— Podríamos decir que hay... Vamos a hacer un poco de ontología, que podría haber algunos que se sumen a Cambiemos y algunos que traten de construir una oposición.
— Sí, independientemente de lo cual, lo importante acá es que se constituya... Cambiemos ya ha demostrado qué es, para qué está y qué es lo que puede hacer y todavía tiene muchos desafíos por delante, lo que resta es demostrar si podemos conformar en la Argentina una oposición responsable, republicana y ojalá que en esta oposición responsable, republicana, que apuesta a la gobernabilidad, haya muchos gobernadores peronistas, jóvenes, que tengan esta visión y que no necesariamente tienen que estar en Cambiemos para dar su aporte al país.
— Bien, ¿y cómo imaginás la relación de esos peronistas que construyan una oposición como la que vos mencionás, con el kirchnerismo? ¿El kirchnerismo dentro, el kirchnerismo fuera?
— No, yo creo que el kirchnerismo se va a ir diluyendo, el kirchnerismo está en una etapa ya de descomposición, hoy es un fenómeno casi municipal, con todavía fortalezas en algunos municipios del Gran Buenos Aires, sobre todo en la tercera sección electoral y algo en la primera, con algunas provincias donde todavía tienen algún apoyo, pero en general en la Argentina están en franco retroceso, y yo creo que eso es un...
— O sea, vos te imaginás un 2019 de lo que hoy obtuvo el peronismo.
— Sí, con un kirchnerismo residual.
— Más chico que lo que tuvo ahora.
— Sí, sin lugar a duda.
— Significativamente más chico.
— Sí, sin lugar a duda. Digo, además hemos tenido en nuestra historia muchos antecedentes de esto, procesos políticos que terminan... sobre todo muy personalistas que terminan diluyéndose.
— Envejeciendo con el...
— Envejeciendo con el tiempo.
— Humberto Eco, en un libro sobre la creatividad, él decía que una obra, para merecer esa denominación y por lo tanto su creador merecer el nombre de autor, tenía que independizarse del autor, o sea, si envejecía con el autor y moría con el autor, no era una obra, era una prolongación del ego. ¿Se podría decir que esto es aplicable a la política también?
— Sin lugar a duda, claramente y en Argentina sobre todo tenemos muchos ejemplos en este sentido.
— Entrevisté a Alain Rouquié hace unas semanas y él me decía que creía que las diferencias de la permanencia y perennidad del peronismo respecto de otros movimientos de los años 40 y 50 de América Latina como el de Getulio Vargas, era el anti peronismo, que lo que había mantenido vivo el peronismo era el odio que despertaba en una parte de la sociedad argentina, que no se daba en el resto de los países de América Latina frente a los fenómenos populistas de los años 40 y 50 y que entonces se extinguieron. ¿Se podría decir que lo que mantiene vivo al kirchnerismo es también ese odio que se denomina vulgarmente grieta?
— Tiendo a coincidir con el primer análisis, creo que la subsistencia en el tiempo del peronismo, tiene mucho que ver con la fuerza anti peronista que se fue gestando a la par. Me parece que es muy pretencioso poner al kirchnerismo en el mismo lugar, insisto, me parece que no es lo mismo el kirchnerismo o el menemismo u otros proyectos personales, que el peronismo, tienen diferencias sustanciales. El kirchnerismo se va a ir diluyendo porque creo que la gente se fue dando cuenta y se va a seguir dando cuenta que no fue un proyecto que le hizo bien al país ni a los argentinos, independientemente de las...
— Que sí fue en el caso de Perón, que le hizo bien a una cantidad de personas...
— En el peronismo sí uno puede rescatar algunos valores y conquistas sociales que no le caben al kirchnerismo, en consecuencia, me parece que la subsistencia del peronismo, que en parte puedo llegar a coincidir, tenga que ver con la...
— Con el antiperonismo.
— Con el anti peronismo, ese análisis no le cabe al kirchnerismo, a mi juicio por lo menos.
— Ahora, en estas elecciones...
— Bueno, lo vamos a comprobar en las próximas elecciones.
— Pero digo, en estas elecciones parece mostrarse que claramente la mantención del odio al kirchnerismo y la mantención de un caudal electoral del kirchnerismo todavía medianamente significativo, si se quiere la amenaza que pude significar un eventual retorno del populismo, fue muy útil para cambiemos.
— Sí, nosotros reconocemos que hay una parte de la sociedad, sobre todo con una distribución geográfica...
— Sí, del conurbano, el conurbano de Rosario, de Buenos Aires.
— Muy marcada que tiene... en la cual todavía el kirchnerismo hace pie. Nosotros no tuvimos todavía tiempo como para generar cambios y que esos cambios se noten en todas las regiones del país y en todos los niveles sociales. Eso lo reconocemos, necesitamos más tiempo, fueron muchos años de retroceso en Argentina que no se pueden solucionar en 20 meses de gestión y nos parece lógico, hasta esperable que todavía haya sectores que se referencien en el pasado y el mejor o el mayor exponente de ese pasado hoy en términos políticos sigue siendo el kirchnerismo y por eso todavía hoy sigue siendo la segunda fuerza del país, pero con la diferencia muy importante respecto de Cambiemos.
— Ahora, con tu pronóstico respecto de que el kirchnerismo se va a ir achicando como fuerza política de cara al 2019 y asumiendo de que fue su existencia una manera de ayudar a que se generen votos de Cambiemos. En el 2019 ya no van a tener al kirchnerismo como un espejo por el opuesto y para ganar las elecciones van a ser necesarios otro tipo de logos.
— Pero ojalá que en el 2019 la discusión sea otra, ojalá que en el 2019 hayamos podido consolidar este cambio, esta transformación de la Argentina y que lo que se discuta es quién está más capacitado para llevar adelante ese camino, ya con un norte fijado en el cual estamos la gran mayoría de los argentinos de acuerdo. Creo que eso le haría también al país, cambiar el eje de la discusión.
— O sea, a ver, planteándolo en un...
— Creo que además es uno de los objetivos del presidente. El presidente siempre lo plantea, su éxito en la gestión, más allá de la reducción de la pobreza que es por lo cual queremos que nos midan, es que en las próximas elecciones, lo que se discute en la política de la Argentina, sea otra cosa, que haya cosas que ya no se discutan más, que sean políticas de estado y que estén suficientemente arraigadas en la sociedad como para no volver nunca más atrás.
— O sea, un escenario es esta política tiene éxito, se achica el kirchnerismo, sea representante del pasado y tiene que aparecer una oposición por parte del peronismo que incorpore este lineamiento político que tendría éxito. Otra hipótesis es, no tiene éxito y en lugar de que quien crece en el peronismo es ese peronismo responsable, republicano social-demócrata podríamos decir, crece el kirchnerismo, si fracasa esta política. Entonces tu planteo es, ojalá la discusión del 2019 sea que el kirchnerismo no creció y se achicó...
— Eso va a reflejar el éxito de este esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos para cambiar el país.
Leé la entrevista completa de Jorge Fontevecchia acá.