POLICIA
Ciudad de Buenos Aires

"Secretos", "juegos" y un "baile siniestro": el caso del jardín de infantes denunciado por abuso sexual

Madres y padres denunciaron abusos por parte de la docente de sala de 4 del Jardín de Infantes Nucleado C DE 9 de Palermo. Los niños abusados denunciaron un "baile siniestro" donde les hacían bajarse los pantalones. Una docente fue apartada del cargo.

Jardín de infantes que funciona en la escuela primaria número 20, del barrio porteño de Palermo
Jardín de infantes que funciona en la escuela primaria número 20, del barrio porteño de Palermo | Google Street view

Un grupo padres de niños que asisten a un jardín de infantes público del barrio porteño de Palermo denunció a tres docentes por supuestos abusos sexuales a sus hijos y una maestra había sido separada de su cargo. Según trascendió de la investigación, la docente premiaba con golosinas a los menores para que se desnudaban y dejaban acariciar su cuerpo. Podrían ser tres las maestras involucradas.

Mariela, madre de un niño del jardín ubicado en Darregueyra 2369, relató en C5N: "Me encuentro a una mamá en el médico y me dice que su hijo le contó que hace un juego con la maestra que no le gusta. Consistía en bailar y que se bajen la parte inferior de la ropa".

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Siguiendo el relato, agregó que, como consecuencia de estos abusos, su hijo tiene pesadillas y se hace pis mientras duerme. "Lo que pido es que se investigue a todos", exigió. “Mi hijo está en sala de 4, pero está con esta docente desde sala de 3. Ella pidió cambiarse de sala para continuar con el mismo grupo”, expresó.

Según consta en el expediente, la docente habría implementado un sistema de premios entre las víctimas de abuso. A cambio de que los pequeños le hagan caso, la maestra le ofrecía golosinas para comer y a los que no, los mandaba al arenero.

“Entre la seño y nosotros hay un secreto", habrían expresado los menores que también confesaron que la acusada les decía: "No le pueden decir nada a papi y mami”.

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Jardín de infantes que funciona en la escuela primaria número 20, del barrio porteño de Palermo

Aunque todavía se está investigando, familiares de los niños denunciaron complicidad por parte de los directivos del jardín de infantes ya que los premios que daba la docente estaban en la heladera de la sala de Dirección.

Como consecuencias de las nueve denuncias registradas, una docente fue apartada de su cargo, pero podrían haber dos o tres maestras más involucradas en distintos tipos de abuso, según informó el grupo de madres y padres del jardín de infantes público del barrio porteño de Palermo.

"Tuvimos una charla con la directora, nos dicen que una de las implicadas no está acá y la otra sí está, y pedimos que nos explique qué pasa con los chicos y cómo esa persona está presente dando clases", contó un padre ante los medios y agregó: "No hay explicaciones de por qué los chicos pasaron lo que pasaron".

Por su parte, otra madre del jardín expresó que "los nenes contaban que hacían un baile y las otras maestras estaban con el celular. Son cosas increíbles que te cuenta una criatura de 4 años, nenes contando que los manosean. Que los premian para que tengan acceso a su cuerpo”.

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Reunión y caos

Mientras se desarrollaba la reunión entre la directora del lugar, una de las maestras estaba en la institución dándole clases a nenes de tres años. Las madres y padres pidieron que la docente se haga presente y explique lo ocurrido cuando el personal del jardín habría tratado de que la mujer escape por la puerta trasera.

“No querían llamarla y llegó un momento en que nos quejábamos de que continúe dándole clases a niños de tres o cuatro años. La directora fue a la sala y la quiso retirar del jardín. Nosotros queremos que esa docente dé la cara y nos diga qué pasó con nuestros hijos”, señaló uno de los padres.

Otro de los padres presentes denunció que estaban “dejando escapar a la docente”, cuando los padres la retuvieron y la dejaron dentro del colegio. Unos minutos después llegaron al lugar funcionarios de la Dirección General de Escuelas, aunque no brindaron explicaciones: “Solamente nos dijeron que las maestras van a ser desplazadas de sus cargos y van a investigarlas”, dijo uno de los padres antes las cámaras.

El pequeño valiente

Este escabroso caso salió a la luz como consecuencia de que uno de los menores abusados les relató a sus padres que la maestra ponía una canción para sacarse la ropa.

Dulce, una de las madres de la niña comentó en diálogo con C5N: “Le pedí a mi hija que me contara el secretito que tenían con la maestra” y ahí me cantó la canción que decía “bajarse el pantalón y la bombacha”.

Al ingresar al jardín, a los padres les pareció sospechoso que las ventanas de varias salas estén tapiadas. Lo mismo con la biblioteca, donde una cortina dividía el ambiente en dos. Sobre la supuesta mecánica de los abusos denunciados, la mujer señaló para la agencia Télam que "algunos chicos dormían la siesta, otros jugaban con la docente y a los que no quería participar los mandaba al arenero".

Se trata de una investigación compleja ya que las víctimas tienen apenas 4 años. La causa está radicada en el Juzgado nacional en lo criminal y correccional Nº 26, a cargo del juez Ignacio Kirszenbaum.

Palabras de las madres y los padres

En medio de los bombos y el corte de la calle Darragueyra al 2300, uno de los padres reconoció: “Mi hijo Nacho estuvo en el baile siniestro. Todavía no lo vio un médico para corroborar que haya sufrido abuso, pero imagino que sí”.

El padre del pequeño denunció a las autoridades: “nos llamaron para decirnos que nacho tenía una actitud agresiva repentina y que se escondía para no hacer las actividades”. Y agregó: “Cuando le empezamos a preguntar, nos confesó que había un ‘secreto’ entre la maestra y los chicos para que no se difunda lo que hacía”.

Azul, madre de una de las chicas que actualmente va a sala 5, dijo que el año pasado tuvo asistente social porque su hija no quería ir al jardín. “Mi nena lloraba todos los días cuando iba al jardín. Me decía que no quería dormir la siesta en el jardín y se hacía pis encima”, explicó. Luego denunció que las autoridades por complicidad. “Todavía no me dieron el pase para cambiar a mi hija de colegio”, enfatizó.

Mariela, una de las madres de las víctimas, explicó que son tres las docentes apuntadas: C., Y. y L., esta última la titular de la sala de 4. Además, pidió que los reubiquen a los chicos en otros colegios porque todavía no consiguen vacantes.

nt / ds