POLICIA
aconsejan volver aL trabavolante

Advierten sobre una metodología en el robo de autos que utiliza inteligencia artificial

Esta semana hubo un caso en el partido de Lanús, que luego derivó en un intento de robo en la ciudad de La Plata. También hay antecedentes en Córdoba y en Vicente López. Los delincuentes utilizan un dispositivo electrónico, conocido como ‘Pandora’, que abre y cierra los autos al igual que la llave original. Cuesta cerca de 800 dólares el más económico. Escanea y copia el cierre centralizado cuando uno acciona el control remoto. Recomiendan instalar equipos de rastreo GPS que puedan reportar la puesta en marcha y movimiento del rodado. La opinión de especialistas.

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Peligro. En manos de delincuentes, este dispositivo permite la apertura y el cierre de un vehículo sin posibilidad de poder prevenirlo. | cedoc

Una nueva modalidad delictiva, sofisticada, peligrosa y muy difícil de prevenir está entre nosotros: el robo de autos con el uso de inteligencia artificial. ¿Cómo es esto? Los delincuentes utilizan un dispositivo importado que escanea y copia las llaves del cierre centralizado del coche cuando uno acciona el control remoto. No ejercen violencia sobre el vehículo ni se trata de un inhibidor de señal, porque este aparato sirve para abrir y cerrar el coche como el verdadero dueño. Esta semana hubo un caso en el partido de Lanús, que luego derivó en un intento de robo con rehenes en la ciudad de La Plata, y existen varios antecedentes en la provincia de Córdoba.

Esta práctica delictiva, conocida también como “Pandora” (por el nombre de uno de los dispositivos), es casi imposible de advertir y de compleja prevención, coinciden distintos expertos en seguridad consultados por PERFIL. Los aparatos se consiguen en Brasil y en Rusia y pueden comprarse por Telegram a 4 mil reales, unos 800 dólares aproximadamente.

¿Cómo funciona? El sistema escanea la llave apenas el coche se cierra y el ladrón obtiene una copia del control remoto en cuestión de segundos. No hace mucho, en el conocido restaurante Kansas, de Vicente López, le abrieron la camioneta a un hombre con una alarmante facilidad.

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Un especialista explica a este diario que el dispositivo se puede programar y mejorar algunas funciones. “Este aparato, junto con un Odbii (sistema de diagnóstico a bordo en vehículos), puede registrar una nueva llave a la ECU (unidad de control de motor) y abrirla nuevamente como un dueño”, señala. 

Según cuenta, los aparatos fueron diseñados “para realizar pruebas y programación inicial o didáctica (para los conocidos similar a Arduino, que es una plataforma de creación de electrónica de código abierto)”. En un foro de seguridad aseguran que “el potencial es enorme y depende del uso. También vale aclarar que el proyecto existe hace varios años”.  

El licenciado Daniel Banda, integrante del Comité Argentino de la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS) Internacional y CEO de SoftGuard Tech, reconoce que están apareciendo los primeros casos y brinda una serie de recomendaciones a evaluar para complicar la operatoria de los delincuentes. A saber:   

- Mecanismos físicos para impedir el robo de la unidad, como por ejemplo el trabavolante, traba de palanca de cambios, etcétera. 

- Tener siempre a resguardo la llave del vehículo para evitar que pueda ser tomada por el hacker para grabar el código presionando sus botones y luego reproducir el envío del código al momento de acceder a la unidad vehicular.

- Averiguar con el fabricante del vehículo sobre métodos de encriptación de las llaves y todos aquellos que pudieran complicar la rutina de copiado por él si disponen o no del método de seguridad “Rolling Code”, por el cual los códigos entre llave y vehículo cambian en cada secuencia de apertura y cierre.

- Instalar en la unidad equipos de rastreo GPS capaces de reportar la puesta en marcha y movimiento del vehículo e incluso de enviarles comando de detención que corta electricidad o combustible, desde una APP celular en manos del dueño.

Por su experiencia, Banda entiende que es fundamental que pueda “bloquearse la importación legal de estos aparatos”. Además, recalca que este modus operandi nada tiene que ver con los clásicos inhibidores de alarma: “Esto exime totalmente de culpa al propietario. El inhibidor, en cambio, solo es posible con un descuido del propietario”.

La pesadilla de dos periodistas. Esta semana un periodista platense, que trabaja en la Editorial Perfil, fue víctima de esta modalidad delictiva en la ciudad de Lanús. El jueves 25 de enero, en ocasión del partido entre Estudiantes de La Plata y Argentinos de Monte Maíz por la primera ronda de la Copa Argentina, dejó estacionado su Citroën C3 en cercanías del estadio Granate. Lo curioso –y al mismo tiempo preocupante– es que los delincuentes no estaban interesados en sustraer las pertenencias de valor del coche, sino que accedieron al habitáculo con otro objetivo: las llaves de la casa y un documento que los guiara hasta su domicilio. Así, lo que comenzó siendo un simple hurto, en un par de horas se transformó en un dramático robo en la ciudad de La Plata, con dos nenes de 5 y 9 años como rehenes, gritos y golpes en el interior del domicilio.

Mientras el partido en cancha de Lanús transcurría, y con la seguridad de que podrían contar con tres o cuatro horas como mínimo para robar en su casa, salieron en auto con destino a la capital provincial. Llegaron cerca de las 10 de la noche.

Las víctimas viven en un edificio ubicado frente a la plaza Islas Malvinas, en el centro de la ciudad de La Plata. Con las llaves en su poder, y sin necesidad de forzar ninguna cerradura, tres sujetos lograron ingresar sin dificultades en el departamento. Así se ponía en marcha la segunda parte del plan criminal.

Apenas abrieron la puerta avanzaron contra una mujer, también periodista, a quien le taparon la boca y arrojaron al piso. Luego, intentaron calmar a sus hijos que gritaban y lloraban atemorizados. Como no lo consiguieron y, frente a la posibilidad de que los vecinos pudieran llamar a la Policía, finalmente decidieron retirarse.

Los autores escaparon sin llevarse nada, pero los policías que intervinieron en la investigación se mostraron sorprendidos por la logística y el dispositivo que utilizaron para acceder al auto del periodista, el primer paso de un plan sorprendente.