Una mujer de 30 años, cuya identidad no trascendió para su protección, denunció que el viernes 16 de julio se había acercado a la feria a comprar ropa y terminó siendo drogada, secuestrada y brutalmente abusada. Hasta el momento, ya se procedió a allanar el predio y recolectar material útil para la investigación.
El aberrante hecho ocurrió por la mañana en Urkupiña, paseo de compras dentro de La Salada, lugar a donde la joven, mamá de un nene de seis meses y una nena de once, se acercó para comprar ropa, la cual luego revendería, en compañía de su padre y su bebé, quienes la esperaban afuera.
Sin embargo, las horas pasaban y la mujer no volvía ni contestaba su celular, por lo que su padre comenzó a desesperarse. En primer lugar, el hombre recurrió al personal de seguridad del lugar, quienes la llamaron por altoparlante sin éxito, y luego se acercó a la comisaría 10° de Ingeniero Budge donde se negaron a tomarle la denuncia.
Algunas horas después, cuando los allegados de la víctima habían comenzado a difundir sus fotos y Enrique “Quique” Antequera, quien conduce la feria, se había puesto a disposición de la familia, llamaron desde Ciudad de Buenos Aires para avisar que la joven había sido encontrada.
"No sé hacia dónde me llevaron, recuerdo que comenzaron a sacarme toda la ropa entre dos hombres, pero en los asientos de adelante del auto había uno o dos sujetos más", relató la víctima en su denuncia según informó Clarín.
En este sentido, la mujer recordó que fue llevada hacia un monoblock y fue allí donde comenzaron las agresiones más fuertes. “Llegó la hora”, repetían y celebraban los atacantes antes de cometer el brutal abuso.
Luego del secuestro, la dejaron abandonada, lastimada y golpeada en Plaza Constitución, tras someterla a un calvario de 10 horas. De allí, efectivos policiales la trasladaron al Hospital Ramos Mejía, donde se constataron las lesiones compatibles con violación y se aplicaron los protocolos estipulados para este tipo de casos.
“Tenés un Dios aparte. Te salvaste”, le advirtieron los atacantes antes de abandonarla.
La investigación
El viernes 24, las autoridades competentes procedieron a realizar un allanamiento dentro del predio en la zona de Urkupiña. Dicho operativo fue efectuado por la División Investigaciones Comunales 1 por disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°11.
La intervención policial en el lugar dio como resultado el secuestro de imágenes en video de cámaras de la zona junto a la lista de empleados y personal de seguridad presentes el día en el que ocurrió el ataque.
“Por favor, si aparece un testigo necesito que se contacten”, solicitó en diálogo con PERFIL el abogado de la joven, Diego Stratiotis, quien explicó que los testigos son fundamentales para la tarea de intentar encontrar e identificar a los culpables. El letrado proporcionó su correo electrónico para que cualquiera que pueda brindar información pueda contactarlo: [email protected]