La hipótesis inicial hablaba de un accidente de tránsito. No era descabellado: el cuerpo sin vida de una mujer estaba tirado en la calle y presentaba lesiones compatibles con el impacto de un vehículo. Sin embargo, la teoría comenzó a desmoronarse como un castillo de naipes cuando los investigadores lograron ubicar el rodado y corroborar que el dueño era nada menos que la ex pareja de la víctima.
María Teresa Mamani Condorí tenía 42 años. Apareció muerta en la localidad balnearia de Ostende, donde vivía con sus tres hijos. Fuentes policiales indicaron que el cuerpo fue hallado sobre la calle Praga, a metros de la avenida Chapeaurouge.
El director de seguridad de la Municipalidad de Pinamar, Sebastián Berardone, aseguró que Mamani Condorí presentaba signos de haber sido golpeada previamente y arrollada por un vehículo que se dio a la fuga.
En busca del vehículo involucrado, el fiscal penal, Juan Pablo Calderón, pidió allanar dos domicilios, uno de ellos donde vivía la pareja de la mujer, identificada como Martín Edmundo Cruz Torres (45).
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De acuerdo a las fuentes, los operativos se realizaron en forma simultánea en una vivienda situada en la calle Matheu 138, propiedad de Edmundo y el otro inmueble sobre la calle Matheu entre Praga y Montevideo, ambas de la localidad de Ostende.
En dichos domicilios se secuestró un celular, extrañamente escondido en una bolsa de nylon entre las tejas, y una camioneta Chevrolet Montana, dominio LYQ-149, que presentaba manchas hemáticas en la rueda trasera que coincidía con las que presentan las prendas de vestir de la víctima.
También se llevaron un Renault Sandero, chapa patente KIK-608, y dos celulares, uno de ellos propiedad del principal imputado (Martin Edmundo), indicó un vocero policial.
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Las fuentes señalaron que el fiscal aguarda el resultado de la autopsia al cuerpo de Mamani Condorí para saber si la muerte de la mujer se produjo antes de de ser atropellada.
Según la investigación, en noviembre pasado la víctima había radicado una denuncia contra su pareja por violencia, persona sobre la cual pesaba una restricción de acercamiento a la víctima, que aún estaba vigente.
LN
