El crimen de un ciudadano peruano, en pleno barrio de Constitución, abrió las puertas para que la Justicia Federal investigue una posible disputa territorial para la venta de droga, por parte de una banda de la Villa 31, que buscaría copar el lugar. El asesinato se produjo la madrugada del 12 de abril pasado, en la zona de Salta y Pavón, y por el caso ya hay dos compatriotas de la víctima procesados con prisión preventiva.
Según reconstruyeron los investigadores, poco antes de ser asesinado, los hombres habían advertido a Edwin Diógenes Arge Luna, como se identificó a la víctima, que en esa zona “o vendía, pasta base o cocaína, para ellos, o donde lo vieran tirando falopa lo iban a bajar”. Las detenciones ya fueron confirmadas por la Cámara Federal de Apelaciones.
Territorio prohibido. “El peruano no se corrió y lo mataron”, resumieron fuentes del caso a PERFIL. “Hay un control territorial extrapolado de la Villa 31, donde habría una disputa entre un desprendimiento de la banda de César Morán de la Cruz, conocido como “Loco César”, y lo que fue la de “Ruti”, como se conoce a la agrupación que fue liderada por el narco, Alionzo “Ruti” Mariños”, agregaron.
Se trata de las dos organizaciones narco peruanas más fuertes del asentamiento de Retiro. “Esa lucha pasó a Constitución”, evaluaron otras fuentes del caso. Por el momento, todo indicaría que la banda que estuvo detrás del crimen podría ser la que se desprendió de la del “Loco César”.
El asesinato de Arge Luna, apodado “Tomatito”, se produjo alrededor de las 5:30 del 12 de abril. En ese momento él habría comenzado manteniendo una discusión con Miguel Angel Juárez Herrera, uno de los ahora detenidos, a la que apenas unos instantes después se sumó Pedro Luis Zambrano Apolony, el otro preso por el caso. Fue éste último quien, de acuerdo a los testimonios y pruebas recabadas en la causa, se habría acercado a la víctima manipulando un arma y, apoyándola contra el cuello, le disparó dos veces. Arge Luna cayó desplomado al piso y ellos huyeron en un auto, que los levantó y salió por Salta hacia Constitución.
Unos minutos después llegó personal de la Comisaría 16ª y miembros del SAME, que constataron la muerte de Arge Luna. En el lugar se encontraron dos vainas servidas, un proyectil encamisado y 14 envoltorios con una sustancia blanca, que la víctima habría llevado en su zona rectal.
Cinco días después se produjeron las dos detenciones. Fue en un operativo en la avenida Entre Ríos y en el auto en el que se movían Juárez Herrera y Zambrano Apolony, la policía secuestró un revólver calibre 32 y municiones.
La causa. Tras tomarles indagatorias a ambos, el primer juez de la causa, consideró que correspondía, por tratarse de un caso de narcotráfico, que el expediente pasara del fuero ordinario a la Justicia Federal y lo derivó hacia allí. Por sorteo, en los tribunales de Comodoro Py, el caso recayó en el juzgado de María Servini.
Previo al paso de fuero, se consignó que ambos detenidos habían amenazado a Arge Luna que si quería vender droga en Constitución, lo tenía que hacer para ellos, porque de lo contrario nadie podía hacerlo.
El hecho fue poco antes del crimen y, en ese momento también habrían disparado, sin pegarle a Arge Luna, a modo de advertencia. En tanto que, según detalló un testigo del hecho, Juárez Herrera le habría dicho a la víctima que “donde lo vea tirando falopa por acá lo iba a bajar”.
Según pudo saber PERFIL, los investigadores cuentan con pruebas para avanzar en la pista de la venta de droga y profundizar la línea de que el asentamiento, en el barrio de Retiro, sería de dónde provenía la avanzada territorial.
Sin embargo, también son prudentes y advierten que se enfrentan a una serie de obstáculos para avanzar por la falta de medidas previas. “Esto no estaba en el radar, saltó con el crimen de abril, entonces no es que se puede reconstruir llamados, ni hay rastros de inteligencia previa. Aparte las dos personas están detenidas, con lo cual no hay contactos a interceptar. Es todo, de ahora en más”, graficaron.
‘La masacre del Señor de los Milagros’
El crimen de Arge Luna y la disputa territorial resurgió en tribunales el recuerdo de la denominada “Masacre del Señor de los Milagros”, ocurrida en 2005, en la Villa 1.11.14, del Bajo Flores porteño. Allí fueron asesinadas cinco personas, entre ellas un bebé. Por una de las muertes pudo ser condenado “Ruti” Ramos Mariños, a 18 años de cárcel, en tanto que no se lo pudo encontrar responsable del crimen de las otras cuatro personas.
La masacre se produjo cuando decenas de fieles participaban de una procesión religiosa y quedaron en medio de un tiroteo entre los dos grupos que disputaban el control de la venta de drogas en la zona.
En el expediente del caso se estableció que la rivalidad de “Ruti” era contra Marco Antonio Estrada González, alias “Marcos”, a quien supuestamente buscaban asesinar la tarde de aquel 29 de octubre.
Tras cumplir una parte de la pena, “Ruti” fue beneficiado por la Ley de Extrañamiento y retornó a Perú. Sin embargo, hubo serias sospechas de que “habría retornado al país” en varias ocasiones, violando lo dispuesto en el caso. La masacre marcó el paso de “Ruti” del Bajo Flores a Retiro, donde fue uno de los “maestros” del “Loco César”, quien, por su parte, fue condenado el 17 de octubre de 2012, por el Tribunal Oral Nº 24, a 15 años, por el crimen de Kevin Beltrán Goicochea, de 16 años, y por el intento de homicidio de Kenny Marks Mejía León.