Agustín Muñoz era un joven de 18 años de Bariloche, provincia de Río Negro, que se quitó la vida el 22 de diciembre, semanas después de haber sido acusado por una amiga suya de abuso sexual en una marcha feminista.
El joven, feminista, había asistido precisamente a una marcha cuya consigna era "Nunca más solas, nunca más calladas" y allí fue donde se encontró con un escrache de una amiga suya que también hizo la denuncia en sus redes sociales. Más adelante, la chica negó las acusaciones y pidió perdón a la familia.
Desolada, la madre de Agustín, Silvina Castañeda, también feminista, explicó en una entrevista con Bariloche 2000 que su hijo, al escuchar su nombre en la marcha entre los "abusadores" salió corriendo hacia su casa. Nada permitía imaginar cómo terminaría todo. La madre de Agustín explicó que cuando quisieron ver qué sucedía en las redes ya era tarde, pero la acusación a su hijo se había viralizado.
Castañeda aseguró que después de la denuncia el joven estaba “estaba en cama, no quería salir ni bañarse“. Agustín estuvo dos días así, hasta que unos amigos fueron a su casa a visitarlo. De a poco parecía que mejoraba, y su madre le organizaba eventos para que no estuviera solo. Todo cambió el viernes, cuando discutió con su novia en un cumpleaños. “Eso lo tiró de nuevo para abajo”, agregó su madre en declaraciones a medios locales.
Lo cierto es que Muñoz, según su madre, "era un chico distinto y muy débil en su estado emocional.. como tantos otros... por favor busquemos herramientas para que nuestros hijos crezcan sin miedo....", escribió en un mensaje de Facebook.
Además, agregó que “Agustín ya no está, tomó una decisión drástica. El no recibió la contención suficiente. Sin echarme en contra de las denuncias de tantas víctimas de abuso y la falta de Justicia, pido que se tome conciencia de que estamos jugando con algo muy delicado, estamos exponiendo a nuestros jóvenes, juzgándolos”.
Qué dijo la familia del joven que se suicidó tras una falsa denuncia de abuso
Respecto de la relación que tenía con su amiga que lo acusó, Castañeda contó que “ella, siendo menor de edad, recapacitó y reconoció que se había mandado una macana. Mi hijo la quería muchísimo y me decía que la debían haber obligado a hacer eso“, señaló la madre.
Consultada sobre si va a denunciar a la chica, Castañeda adelantó que respetará el deseo de su hijo: “Me pidió que no haga nada para que la situación no empeore”.
La familia del joven advirtió que la amiga fue perdonada por Agustín y que no se la atacara más desde las redes porque si bien el escrache pudo ser un detonante, habría otras razones para el suicidio.
J.D. / C. P.