POLICIA
“tienen que empezar a tener mucho cuidado”, aconsejo

Un ex director de Narcotráfico de México admite que Argentina es el escondite de los grandes jefes

Bernardo Gómez del Campo tiene una extensa experiencia en la policía mexicana. Asegura que nuestro país “es un lugar de lavado de dinero de las organizaciones de Centro y Sudámerica, como paraísos fiscales de inversión”.

ex director de narcotrafico mexico 09292018
Bernardo Gómez del Campo, Maestro en Ciencias Penales y Criminalística, combatió al narcotráfico en México. | Cedoc

* Desde Salta

“Lo que percibimos de Argentina no es tanto un tema de seguridad sino, más bien, económico. A nivel internacional, los tenemos identificados como un lugar de lavado de dinero de los grupos de narcotráfico de Centro y Sudámerica, como paraísos fiscales de inversión y, eventualmente, como lugares de vivienda y de escondite de narcotraficantes”. La definición del rol que cumple el país en el mapa del narcotráfico global pertenece al mexicano Bernardo Gómez del Campo, maestro en Ciencias Penales y Criminalística, con extensa experiencia en la Policía de México.

Gómez del Campo, quien también asesora a la Policía Barrial de Córdoba, fue uno de los disertantes del último Simposio del Observatorio de Prevención del Narcotráfico (Oprenar), que se realizó el jueves pasado en Salta, y que contó con la exposición de destacados panelistas que reclamaron la necesidad de ejecutar más y mejores políticas de educación e inclusión en materia de prevención.

Para el conferencista azteca, la llegada de los capitales narco y de los líderes de las grandes organizaciones al país “lleva a crear un mercado de consumo local y crear una economía paralela”. “Tienen que empezar a tener mucho cuidado”, aconsejó.

“No podemos pensar en el delito complejo, en cualquiera de sus variables, sin pensar en la región. El delito complejo es un delito muy dinámico, sobre todo con la globalización y la apertura de mercados que estamos viviendo en países en el sur de Estados Unidos; se puede llegar a vivir ya en países como Chile, Argentina, que se antojan lejanos o poco atractivos para estos grupos delictivos y no es así. Al final, si ves el mapa del narcotráfico, unos producen, otros procesan, otros trafican, otros consumen, otros lavan y otros invierten. Entonces, donde se consume, al rato se convierte en inversión y donde se invierte, se convierte en consumo”.

¿Cómo se frena la entrada de droga por las fronteras? “Los muros no sirven. Más bien, hay que construir puentes. Los muros lo que hacen es más atractivo el comercio ilícito. Y nosotros lo vemos con los norteamericanos. Se encarece el producto y se gana más dinero cuantas más restricciones hay”, dice el especialista. “En la medida del conocimiento y el empoderamiento social, y ustedes tienen una comunidad más sana, porque hay comunidades que ya están más relacionadas con el delito y que viven del delito, tienen la oportunidad de que el ciudadano haga un gran frente común contra el crimen organizado, como la ley del hielo: cuando la sociedad civil detecta un delincuente organizado que vive en su comunidad, la propia comunidad lo excluye. Ustedes están a tiempo”.

“La guerra contra el narcotráfico está agotada –agrega–. Yo vengo de 25 años en la Policía y me entrené en el aspecto de combate contra el narcotráfico y lo combatí durante toda mi vida y lo único que hicimos fue complicar las cosas aún más. En ese entonces, cuando Nixon declara la guerra, el contexto era un alto consumo de una generación perdida por las guerras de Corea y de Vietnam, de un flujo de capitales y de un mercado alterno que se les complicó. Nosotros, dependiendo de la economía de ellos, abrazamos esa política y hoy por hoy debemos abandonarla y migrar a una política mucho más informada y mucho más preventiva, de reconstrucción de personas más que de destrucción de personas. En México, en Argentina y en cualquier lado del mundo. Si no aplicamos una política de seguridad humana, ¿hacia dónde vamos? Tiene que haber un acuerdo internacional para reconstruir los espacios urbanos y hacer que las personas generen el desarrollo propio en sus comunidades y ese desarrollo los lleve a tener vidas exitosas. La mayoría de las personas se coló en el narcotráfico por necesidad, no por gusto. Después, les gana la ambición y el poder, y es muy difícil sacarlos”.

Los capos que eligieron nuestro país. Las detenciones de los colombianos Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, e Ignacio “Nacho” Alvarez Meyendorff pusieron de manifiesto, por ejemplo, la preferencia de los capos por Argentina como lugar de residencia. Ambos ya fueron extraditados a Estados Unidos.

En cuanto a la inyección de dinero proveniente del narcotráfico a la economía formal, la investigación de la causa conocida por el allanamiento al Café de los Angelitos reveló un camino que llevó a los detectives hacia El Patrón de la Caucasia: José Bayron Piedrahíta Ceballos, considerado uno de los grandes capos en Colombia. Incluso, se conoció la presunta participación de la viuda de Pablo Escobar y su hijo en la trama. La operación Narcoarroz, en tanto, mostró la intervención de traficantes de droga en el mercado local mediante una estructura de lavado de dinero que inyectó divisas a través de diversos rubros. Una banda arraigada en Nordelta, en tanto, invirtió en negocios inmobiliarios, principalmente.