Las tensiones internas del Frente de Todos volverán a quedar expuestas en público una vez más. Este martes a partir de las 14, el Senado debatirá el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La vicepresidenta, Cristina Kirchner, estará ausente en la mayoría del debate. El ministro Martín Guzmán no tiene previsto acercarse al Congreso.
A esto se suma que una vez más un sector de la coalición oficialista votará en contra o se abstendrá. Así se prevé que la mayoría de los votos lleguen de los bloques opositores.
Juntos por el Cambio tendrá un rol clave al inicio de la sesión. Tendrán que habilitar la sesión sobre tablas, ya que no pasaron los siete días reglamentarios entre la firma del dictamen y el debate en el recinto. Esto lo definió ayer el interbloque que lidera Alfredo Cornejo.
Fue una breve reunión donde todos coincidieron en avanzar hacia eso. Incluso, se propuso que sea Martín Lousteau quien exponga como miembro informante por la oposición y Alfredo Cornejo, a cargo del cierre.
En el Frente de Todos todavía es una incógnita el voto de los miembros de La Cámpora, que son cuatro y de nueve legisladores cercanos a la vicepresidenta que no coinciden con el acuerdo al que llegó el Gobierno. En el bloque se dio libertad de acción en la reunión que tuvieron el martes pasado.
Sesión en el Senado: la Ciudad despliega un amplio operativo de seguridad para evitar disturbios
A diferencia de lo que sucedió en Diputados, donde no hablaron los oficialistas que no acompañaron en el Senado se prevé un clima distinto. Uno de estos legisladores le comentó a PERFIL que le gustaría hablar y explicar su voto. “Pero no voy a hacerlo si veo que el clima de la sesión es de mucha chicana. La gente no necesita que los políticos nos peleemos entre nosotros”, señaló.
Varios integrantes del bloque oficialista, aun así, remarcaron que el clima es bastante ameno. “Nadie le pregunta a nadie cómo va a votar”, contó una fuente parlamentaria a este sitio. Así se espera que los senadores más cercanos a sus gobernadores voten favorablemente.
Una sesión entre vallas
A diferencia de lo que quería la titular del Senado, la sesión de hoy se llevará a cabo con las inmediaciones del Congreso entre vallas. La custodia estará a cargo del Gobierno porteño. “Se ha tomado la decisión de desplegar un operativo preventivo que permita evitar nuevos disturbios durante la votación del mismo (del acuerdo) en el Senado”, explicó el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
“Se procederá a cerrar mediante un vallado las inmediaciones del Congreso, comprendiendo así un perímetro comprendido por las avenidas Entre Ríos, Callao, Rivadavia, Combate de los Pozos y el frente que da a la Plaza del Congreso”, explicó D’Alessandro.
Luego de la polémica por los incidentes de la sesión en Diputados, y de las versiones cruzadas, Cristina Kirchner usó el canal institucional del Senado para sacar un comunicado y despegarse de la decisión del Gobierno porteño.
Allí desmintieron “categóricamente que alguna de las autoridades de esta Cámara se haya comunicado con funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para solicitar que no se colocaran vallas de seguridad el pasado jueves 10 de marzo, mientras sesionaba la Cámara de Diputados para tratar el acuerdo con el FMI”.