POLITICA
detenido en ezeiza

Báez: un año de silencio, entre la soledad y las rejas

El empresario pasa sus días leyendo y mirando televisión. Pidió permiso para visitar a su madre pero luego se retractó. Le esperan nuevos llamados a indagatoria por sus negociados durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

20170408_1192_politica_IMG-20170407-WA0000
Ultima foto. Lázaro, en la cárcel, en una imagen inédita. Está detenido desde el 5 de abril de 2016, cuando fue arrestado (arriba). | Cedoc Perfil

Los días pasaron y se convirtieron en un año. Y las rejas siguen allí: selladas. Lázaro Báez cumplió un año preso desde aquel 5 de abril de 2016 cuando una orden del juez federal Sebastián Casanello, que lo investiga por la ruta del dinero K, dispuso encerrarlo por haber tomado un avión sin plan de vuelo. Hacía sólo dos semanas que la sociedad había visto cómo se contaba dinero en la financiera La Rosadita y las palabras del arrepentido Leonardo Fariña sellaron su suerte en la causa.

Doce meses después, Báez está preso con dos procesamientos firmes por maniobras de lavado de dinero y a la espera de que lo indaguen de nuevo en la causa. El juez Casanello quería apurar el juicio oral, pero la Cámara Federal lo frenó y dispuso avanzar sobre la conexión con la obra pública.

En el penal de Ezeiza, donde vive, el empresario no tiene conflicto con nadie. “Lo visitan mucho sus abogados, pero la familia va muy de vez en cuando”, señalan fuentes carcelarias. Intentó varias veces sin éxito que un escribano lo visitara en prisión. Algunos lo ven “muy solo”. Como está procesado, no tiene obligación de hacer actividades de reinserción. Lee, mantiene limpia su celda y ve televisión. “No tiene privilegios”, resaltan. Cuando sale al patio, mira a otros jugar al fútbol. Las cartas están prohibidas para evitar apuestas, pero tampoco lo vieron jugar a las damas o al ajedrez.

Por esas horas, su cabeza ronda en si podrá salir de Ezeiza para ver a su madre. Con 90 años y demencia senil, los abogados plantearon el deseo de Báez de ir a visitarla a Santa Cruz durante seis días. Cuando el juzgado avanzó con el trámite, Lázaro se arrepintió. Ahora reeditó el pedido. Agentes del Servicio Penitenciario Federal fueron a la casa de la madre y a la cárcel de Río Gallegos para ver si la travesía es posible por cuestiones de seguridad. La última palabra la tiene Casanello.

La ruta judicial. Báez fue procesado en otros dos expedientes por asociación ilícita, junto a la ex presidenta Cristina Fernández, por el beneficio que obtuvo en concesiones pagadas por el Estado y por los supuestos retornos que habría hecho para devolver esos beneficios con el alquiler de propiedades, en este caso a través de la empresa Los Sauces. En el caso Hotesur, el fiscal federal Gerardo Pollicita prepara un nuevo pedido de indagatoria contra el empresario y la ex presidenta, que planea presentar ante el juez Julián Ercolini en mayo. En ese expediente se investiga si Báez lavó dinero de la obra pública alquilando habitaciones vacías en los hoteles de los Kirchner, que él mismo gerenció hasta 2013.

El empresario también tiene que lidiar con las complicaciones judicales de sus hijos. Martín, el mayor de los varones, es el más complicado, pero Leandro y Luciana también atienden frentes en los tribunales, tanto por la ruta del dinero K como por los desmanejos de las empresas del Grupo Austral (ver recuadro).

La Justicia dictó embargos por 800 millones de pesos y le inhibieron todos sus bienes, aunque todavía no se terminó el raconto de sus activos. Si mañana fuera condenado, el Estado podría recuperar unos 300 millones de dólares, señalaron fuentes judiciales a PERFIL. “Lázaro dice que esto le pasa por ser un ‘exitoso empresario’. Que no le perdonan que un ‘negrito’ del Sur haya formado un imperio de la nada –comentan los que lo oyeron–. Y no habla para no traicionar a su amigo Néstor y porque teme a las venganzas. Cree que cuando cumpla dos años, va a poder irse a la casa”.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por PERFIL dudan de esa posibilidad. Recordaron que el juez Julián Ercolini, que lo procesó por la obra pública, no le dictó la prisión preventiva, pero le pidió a Casanello que le avise cualquier cambio de su situación actual. Eso podría hacer que si es liberado en una causa, se lo detenga en otra, especulan.

Volvió a despegar a Cristina en la Justicia

Lázaro volvió a despegar a Cristina Fernández de Kirchner. “Si el objetivo de mi descarnada persecución obedece a una maniobra orquestada para llegar a involucrar a la ex presidenta y no lo pudieron lograr, o se decidió por la razón que fuere llegar hasta aquí (tanto porque no se logró desvirtuar la inocencia de la nombrada o por conveniencia política, da igual para el caso) y quedarse con Lázaro Báez como el culpable perfecto e ideal, la injusticia es aún mayor”, afirmó. Lo hizo en un escrito que presentó ante el juez en lo penal económico Ezequiel Berón de Estrada, al declarar ayer por la retención de aportes previsionales en sus empresas. Allí ya están procesados sus hijos Leandro y Luciana.

Habló de “Pan y circo, como en la antigua Roma” y afirmó: “El clamor popular de Justicia pareció calmarse con Lázaro Báez a quien lograron demonizar y apagar con él el fuego”. “Se persiste en buscar delitos para involucrar a la ex presidenta y parezco ser la única alternativa que les queda cuando jamás hubo algún compromiso” con ella.